07 mrt 2023 om 19:56Update: 19 minuten geleden
El martes, la policía belga retiró decenas de tiendas de campaña y otras estructuras que habían estado frente al centro de registro en Bruselas durante meses. Los más de cien refugiados que durmieron allí están siendo atendidos en otros lugares. El desalojo se produce menos de un mes después de la gran acción en la que más de cien refugiados fueron sacados de un edificio ocupado.
El campamento de tiendas improvisado estaba ubicado en Klein Kasteeltje, en el centro de la capital belga. Ese es también el lugar donde los solicitantes de asilo deben presentarse antes de que puedan ingresar al proceso de asilo en el país.
Las personas para las que no había lugar en el albergue habitual habían estado durmiendo en el puente y en el muelle durante meses. Eran principalmente hombres. Las organizaciones belgas de acogida intentaron organizar el mayor número posible de plazas para mujeres y menores.
Según el gobierno belga, ahora también hay suficiente espacio para las personas que todavía dormían en la calle. Por eso, el área alrededor del campamento de tiendas de campaña fue cerrada y los más de cien residentes fueron llevados en autobús. Cuarenta de ellos obtuvieron plaza en Fedasil, la organización responsable de la acogida en Bélgica. El resto deberá esperar primero en un refugio de emergencia hasta que haya sitio.
Inmediatamente se retiraron las carpas para evitar que nuevas personas se fueran a dormir.
Evacuación caótica de okupación
“Esperamos que esta vez todos los residentes del campamento de tiendas finalmente disfruten de la recepción y que también se preste atención al resto de los solicitantes de asilo con derecho a la recepción, que todavía viven en las calles en otros lugares”, dice Vluchtelingenwerk Vlaanderen.
La organización se refiere a la evacuación de la okupación el mes pasado. Alrededor de mil solicitantes de asilo y personas sin hogar vivían en el edificio de Paleizenstraat. Vivieron allí durante semanas en condiciones insalubres e inseguras.
La evacuación fue caótica y no había lugar para todas las personas que habían sido despedidas. Tampoco había suficientes autobuses para llevar a todos los refugiados. Como resultado, algunos de ellos terminaron en el campamento de tiendas de Klein Kasteeltje.
Bélgica, al igual que los Países Bajos, está luchando contra la escasez de lugares de acogida para refugiados. Por lo tanto, el país está totalmente comprometido con más lugares de recepción. Al mismo tiempo, el país también está analizando cómo se puede estructurar mejor el sistema de asilo.