El equipo de baloncesto Dallas Mavericks perdió ante los Chicago Bulls (112:115) y finalmente perdió la oportunidad de clasificarse para los playoffs. La dirigencia de la franquicia de Texas abandonó las pequeñas posibilidades de continuar la temporada incluso antes del partido. Kyrie Irving y otros cuatro jugadores de baloncesto importantes del equipo ni siquiera estaban en el marco, y Luka Dončić jugó solo los primeros 13 minutos, en los que anotó la misma cantidad de puntos.
El año pasado, Dallas terminó la temporada con una derrota en las finales de conferencia ante los eventuales campeones Golden State Warriors. Le ha ido bien durante mucho tiempo este año. Cuando fortaleció al equipo en un intercambio de alto perfil en febrero Kyrie Irving parecía que los Texans podían ir un paso más allá con un creador de juego estrella.
Cuando llegó, ocupaban el quinto lugar en el Oeste y apuntaban (al menos) a los cuatro primeros en su conferencia. Desde entonces, muchas cosas han ido mal. La llegada de Irving resultó ser un paso atrás, pues junto a Luka Dončić – a pesar de las afirmaciones en contrario en las conferencias de prensa – claramente no lograron desarrollar la química adecuada.
Esto fue finalmente confirmado por los resultados. Dallas ha ganado solo diez juegos más desde la llegada de Irving y ha descendido en la clasificación en todo momento. Al final, la gestión de la franquicia encabezada por marco cubano dos juegos antes del final decidieron renunciar a las últimas y mínimas posibilidades por el décimo lugar y la ubicación en el torneo “play-in”.

Tras la derrota ante los Chicago Bulls, que, aparte de Irving, aún no han jugado contra ellos Tim Hardaway Jr., Pegamento máximo, jose verde en madera cristiana, quedó definitivamente claro que Dallas ya no podía estar entre los diez primeros de la Conferencia Oeste. El último lugar para el torneo “play-in” fue asegurado por los New Orleans Pelicans.
Luka Dončić comenzó el partido, pero luego por una “decisión organizativa”, como explicó más tarde el entrenador. jason kidd, se fue al banquillo después de poco menos de 13 minutos de partido. Durante este tiempo, anotó 13 puntos, cinco rebotes y tres asistencias.