Varios manifestantes han presentado demandas civiles contra el expresidente estadounidense Donald Trump y la Organización Trump.
La razón es que los manifestantes afirman haber estado expuestos a la violencia y las amenazas de los guardias de seguridad de Trump en relación con una manifestación frente a la Torre Trump en Nueva York en 2015.
En octubre del año pasado, Trump testificó bajo juramento a través de una transmisión de video y, en relación con el juicio, ahora se ha publicado un extracto del testimonio de más de cuatro horas.
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Temían los manifestantes
En el testimonio, Trump dice que a menudo pueden surgir situaciones aterradoras en relación con grandes multitudes.
El expresidente destaca, entre otras cosas, una reunión de campaña electoral en Iowa en 2016, donde temía que los manifestantes le arrojaran fruta. Por lo tanto, instó al público a «golpear a la mierda» a las personas que intentaron arrojar tomates.
Trump enfatiza que esperaba que los guardias de seguridad usaran la fuerza física en tales casos.
– Creo que hay que ser agresivo para evitar que eso suceda. Porque si eso sucede, podrías morir. Es muy peligroso, dice según el poste de washington.

Advirtió contra el plan ilegal
Él continúa:
– También se tiraron cosas peores que los tomates, como piñas y plátanos. Fue algo muy violento.
Trump afirma además que la llamada para golpear a otros participantes fue una broma.
– Pero tal vez había algo de verdad en ello, dice.
se niega a interferir
El jefe de seguridad de la Organización Trump y ex guardaespaldas de Trump, Keith Schiller, es fundamental en el caso. Según los querellantes, golpeó en la cabeza a uno de los manifestantes después de que éste intentara retirar un cartel que Schiller les había quitado.
Trump siempre ha negado tener conocimiento de los eventos que tuvieron lugar fuera de la Torre Trump en 2015. Los demandantes aún creen que Trump, como el máximo líder de la organización y su personal de seguridad, es corresponsable de lo sucedido.

Trump no salió furioso
Sin embargo, el exabogado de Trump, Michael Cohen, afirma que Trump estaba muy al tanto de lo que estaba pasando. Cohen afirma haber estado con Trump en su oficina cuando Schiller informó sobre las protestas fuera del edificio. Luego se dice que Trump le pidió a Schiller que «se deshiciera de los manifestantes», escribe NBC.
Alina Habba, abogada de Trump, reacciona con fuerza ante el hecho de que Cohen haya sido citado recientemente como testigo de los manifestantes.
– Es muy sospechoso que Cohen solo se presente como testigo voluntario seis años después de que los manifestantes presentaran su denuncia, dice ella y se refiere a él como un ex «empleado insatisfecho» en la administración Trump.