El príncipe Harry y Meghan Markle se fueron de Gran Bretaña con expectativas diferentes a las de la reina, afirma el autor.
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«Pensaron que obligaría a la Familia Real a responder diciendo… ‘Está bien, Harry y Meghan, ¿qué quieren? Les daremos lo que quieren'».
El autor real Robert Jobson dijo anteriormente que William se sintió «defraudado» y «no estaba seguro de poder volver a confiar plenamente en su hermano».
Agregó en una larga columna para Daily Mail: «En la entrevista televisada de los Sussex con Oprah Winfrey, Meghan afirmó que a Harry, en una conversación con un miembro de la familia real mientras Meghan estaba embarazada, le preguntaron qué tan oscura podría ser la piel de su hijo». Dado que su esposa era birracial, la implicación era que se trataba de un comentario racista.
Añadió: «Una figura importante dijo: ‘Estaba furioso. Pensó que no solo era de mala educación, sino francamente grosero hacer esas afirmaciones en su nombre, sin autoridad, y empeoró porque era una tontería total».
«La entrevista de Oprah, en resumen, destruyó cualquier confianza restante en su hermano menor. En lo que respecta a William, dicen sus amigos, Harry había ‘perdido totalmente el hilo'», concluyó Jobson.