Los detectives británicos crearon varios sitios donde los ciberdelincuentes podían ordenar los llamados ataques DDoS. Como resultado, sus datos llegaron a manos de la policía y pueden esperar una visita pronto.
Miles de vándalos digitales cayeron en la trampa y crearon cuentas en los sitios web falsos creados por ciberdelincuentes británicos. No se sabe si los ciberdelincuentes holandeses también han sido capturados.
En un ataque DDoS, un sistema informático se inunda de visitantes, todos los cuales se envían al objetivo al mismo tiempo. Esto sucede a menudo con dispositivos secuestrados. El ataque hace que el sitio o servidor sea inalcanzable. Tales ataques son fáciles de ordenar en línea.
La Agencia Nacional del Crimen no informa cuántos sitios de señuelo se crearon y cuánto tiempo estuvieron activos. “Las personas que quieren usar tales servicios no pueden estar seguras de quién está detrás de ellos. ¿Por qué correr el riesgo?” explica el propósito de la acción.
A fines del año pasado, el FBI estadounidense eliminó alrededor de cincuenta sitios donde se podían ordenar ataques DDoS. Esta acción fue posible gracias a la ayuda de los Países Bajos. Se dice que una de las plataformas fuera de servicio se utilizó para 30 millones de ataques.