Un presupuesto climático para la compra de paneles solares, una bomba de calor o electrodomésticos de bajo consumo. Cada vez más empresas están haciendo convenios colectivos verdes para ayudar a sus empleados a hacer que sus hogares sean más sostenibles.
Estas inversiones pueden ahorrar mucho dinero a largo plazo y contribuir a la transición climática. “Vemos que hay una necesidad de hacer acuerdos para hacer más sostenibles las condiciones laborales. Es un tema que está vivo en la sociedad”, dice un vocero de la patronal AWVN.
“Ya se han sentado las bases en varios convenios colectivos y la intención es hacer aún más convenios colectivos verdes este año”.
Por ejemplo, la aseguradora Achmea ha estado ofreciendo a los empleados la oportunidad desde este mes de utilizar un presupuesto climático único de 2.500 euros netos. Este presupuesto se puede utilizar, por ejemplo, para la compra de paneles solares, una bomba de calor o electrodomésticos de bajo consumo. Pero también para comprar una bicicleta eléctrica, un coche eléctrico o una estación de carga.
También hay varias empresas y administraciones que están trabajando en un plan de bicicletas, por el que los empleados pueden, por ejemplo, recibir una compensación o un préstamo sin intereses para la compra de una e-bike o patinete eléctrico. También hay proyectos para animar a la gente a utilizar el transporte público con más frecuencia.
Los acuerdos pueden limitarse al lugar de trabajo, como con médicos generales. Allí, los empleadores y los empleados quieren contribuir al trabajo verde. El objetivo es producir menos residuos y desperdiciar menos.
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