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Con un día repleto de actividades, que incluso incluyó un baile, ha dado comienzo oficialmente la visita de la familia real al Caribe Neerlandés. La princesa Amalia, el rey Willem-Alexander y la reina Máxima comenzaron ayer su día en Bonaire con Edison Rijna, gobernador de la isla desde 2014. Es el primer viaje oficial de trabajo de Amalia, de 19 años.
Los Orange vieron con sus propios ojos una parte importante del pasado esclavista de Bonaire. Visitaron las chozas de esclavos en Witte Pan, donde vivían los esclavos en ese momento. Allí aprendieron que la generación joven hoy en día se atreve a discutir el tema, mientras que en el pasado muchas veces se guardaba silencio al respecto.
El cambio climático en el centro del almuerzo
Durante el almuerzo, la delegación real habló con los residentes de Bonaire, entre otras cosas, sobre el desarrollo agrícola y la reducción de la pobreza. La influencer Meralney Bomba fue invitada a cenar. El bonaerense de 31 años llama la atención sobre el cambio climático, que podría provocar inundaciones en gran parte de la isla en el futuro.
“Fue un honor ser invitada a esto”, dijo después. “El ambiente era muy relajado y todos estaban abiertos a escuchar”.
Durante el resto del día, la familia real se familiarizó con las tradiciones de Bonaire y Amalia pareció encontrar su camino. Durante una visita al festival Nos Zjilea en el Parque Cultural Mangazina di Rei, degustaron especialidades locales. Amalia también ayudaba a hacer bocadillos según una receta familiar secreta, aunque advirtió de antemano que era bastante torpe.
Cuando el Leerorkest comenzó la música, los Orange tomaron la pista de baile. Amalia y sus padres se unieron a los lugareños y bailaron juntos al son de la música:
Unos pasos de baile más tarde, se programó otra visita a la Bahía de Sorobon. Allí asistieron a una demostración de windsurf y recorrieron la zona de manglares. El trío discutió la conservación de la naturaleza en el área costera con los Jóvenes Guardabosques de la Fundación de Parques Nacionales.
El día terminó con el evento Taste of Bonaire, donde los platos locales estaban en el menú. El rey Willem-Alexander era fanático de un juego de Bon Ku Ne, un juego de cartas que se parece al bingo. Finalmente, Amalia y sus padres asistieron a un concierto, donde nuevamente hubo alegres palmas y baile.
La visita de la comitiva real durará del 27 de enero al 9 de febrero. Hoy Willem-Alexander, Máxima y Amalia tienen día libre. Después de Bonaire, viajarán a Aruba, Curaçao, Sint Maarten, Sint Eustatius y Saba. Allí también se prestará mucha atención al pasado de la esclavitud.
Lo que hace que el viaje sea más que una simple visita de trabajo, lo explicamos en este video:

Por qué el primer viaje oficial de trabajo de Amalia no es solo una visita