El campeón mundial de esquí de medio tubo, Kyle Smaine, murió después de quedar enterrado en una avalancha en las montañas del centro de Japón durante el fin de semana.
El equipo estadounidense de freeski publicó en las redes sociales sobre la muerte del estadounidense de 31 años. Smaine, que vivía en Lake Tahoe, California, publicó recientemente que estaba haciendo el viaje para esquiar en el campo de la prefectura de Nagano para disfrutar de la “increíble calidad de la nieve”.
Su esposa, Jenna Dramise, también publicó en Instagram, diciendo “esta noche espero andar en bicicleta contigo en mis sueños”.
Hubo fuertes nevadas en el área en el momento del viaje de Smaine y las autoridades emitieron advertencias de avalancha.
El fotógrafo Grant Gunderson, que estaba en el viaje, detalló la avalancha en las redes sociales y dijo que Smaine “fue lanzado 50 metros por la ráfaga de aire y enterrado y asesinado”.
Otros dos esquiadores estaban con Smaine, uno de los cuales murió y otro quedó enterrado en casi 5 pies de nieve pero salió ileso. Gunderson no dio los nombres completos de los otros esquiadores.
Smaine ganó el campeonato mundial de halfpipe de esquí en 2015, un año después de que esa disciplina se añadiera a los Juegos Olímpicos. Su último gran concurso fue una Copa del Mundo en Mammoth Mountain, California, que ganó en enero de 2018.
Homenajes a Smaine llovieron en su página de Instagram. En su propia publicación de Instagram, el equipo estadounidense de freeski dijo: “Kyle Smaine era un campeón mundial de freeski, amaba explorar las montañas, era un competidor feroz pero aún mejor persona y amigo”.
