Según funcionarios estadounidenses, no hay evidencia de que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyi o sus asociados más cercanos estuvieran involucrados u ordenaran la operación.
A fines de septiembre de 2022, se produjeron varias explosiones en el Mar Báltico, que dañaron las dos tuberías de “Nord Stream” y provocaron cuatro fugas. La Fiscalía sueca ha confirmado que las explosiones del gasoducto “Nord Stream” fueron sabotaje, pero los autores aún no han sido identificados.
Ucrania y sus aliados se han opuesto al proyecto Nord Stream durante años, considerándolo una amenaza para la seguridad nacional. Pero el gobierno y el ejército ucranianos niegan cualquier participación en el sabotaje y dicen que no saben quién lo llevó a cabo.
Funcionarios estadounidenses han reconocido que todavía hay muchas incógnitas sobre los saboteadores y su afiliación. Una nueva revisión de inteligencia sugiere que son opositores del presidente ruso Vladimir Putin, pero sus nombres no han sido revelados. Tampoco se revela el responsable de la operación y el financista.
Los funcionarios estadounidenses se negaron a revelar la naturaleza de la nueva información o cómo se obtuvo. Los funcionarios también tienen los labios apretados sobre la solidez de la evidencia.
Las autoridades han dicho que no hay conclusiones firmes, lo que deja abierta la posibilidad de que la operación haya sido realizada por fuerzas vinculadas al gobierno ucraniano o sus servicios de seguridad.
Los explosivos probablemente fueron colocados por buzos experimentados que no se creía que estuvieran conectados con los servicios militares o de inteligencia. Pero es posible que los saboteadores hayan recibido previamente un entrenamiento especial organizado por el gobierno, dijeron funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios informados sobre la inteligencia más reciente están divididos sobre cuánto peso darle a la información. Todos los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato al hablar con los medios.
