En respuesta al ataque del 13 de diciembre contra fuerzas estadounidenses en Palmira, Siria, las fuerzas de Estados Unidos iniciaron hoy la OPERACIÓN HAWKEYE STRIKE. El objetivo de esta operación es eliminar a combatientes de ISIS, así como sus infraestructuras y depósitos de armas.
La administración del Presidente Trump ha calificado esta acción no como el comienzo de una guerra, sino como una declaración de represalia. Estados Unidos, según sus declaraciones, no dudará en defender a su población y no cejará en sus esfuerzos.
Funcionarios estadounidenses advirtieron que cualquier ataque contra ciudadanos estadounidenses, en cualquier parte del mundo, resultará en una implacable persecución y eliminación de los responsables. “Si atacan a estadounidenses, pasarán el resto de su breve y angustiosa vida sabiendo que Estados Unidos los buscará, los encontrará y los matará sin piedad”, declararon.
Hoy, se informó que las fuerzas estadounidenses localizaron y eliminaron a numerosos enemigos, y se anticipa la continuación de estas operaciones.
