El gobierno del presidente Donald Trump está considerando revocar la ciudadanía a un grupo de inmigrantes naturalizados.
Según Andrew Newcomb, abogado especializado en inmigración, “Trump intentó implementar esta medida a gran escala durante su primer mandato, pero solo logró revocar la ciudadanía en 120 casos”.
En un comunicado, la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) informó a Telemundo que su enfoque en la lucha contra el fraude en el proceso de naturalización incluye priorizar aquellos casos en los que se sospecha que la ciudadanía fue obtenida de manera ilegal, especialmente durante la administración anterior.
La legislación federal vigente desde 1906 permite la revocación de la nacionalidad estadounidense en casos comprobados de fraude.
La pregunta que surge ahora es si la administración Trump tiene la capacidad de aumentar significativamente el número de casos de desnaturalización. Newcomb aclara: “USCIS no tiene esa facultad. La decisión final recae en un juez de distrito federal, y el estándar establecido por la Corte Suprema para revocar la ciudadanía es considerablemente alto”.
En cuanto a los futuros solicitantes de ciudadanía, USCIS considerará, con mayor discrecionalidad, factores como “opiniones consideradas antiestadounidenses, oposición a políticas de guerra en el extranjero, infracciones de tránsito y arrestos que no hayan resultado en condena”, según Newcomb.
USCIS declaró en su comunicado:
“Iniciaremos procedimientos de revocación de la ciudadanía contra aquellos que mientan o proporcionen información falsa durante el proceso de naturalización. Continuaremos colaborando con el Departamento de Justicia para preservar la integridad del sistema de inmigración estadounidense”.
Telemundo solicitó a USCIS una definición más precisa de lo que consideran “obtener la ciudadanía de manera ilegal”, pero aún no ha recibido respuesta.
Se recomienda a cualquier inmigrante con dudas buscar asesoramiento en agencias comunitarias o consultar con su abogado.
