La infraestructura vial europea se encuentra entre las más desarrolladas del mundo, pero su mantenimiento exige recursos considerables. Los impuestos y peajes de circulación son la principal fuente de financiación para la construcción y reparación de carreteras, así como para la protección del medio ambiente. Estos tributos varían significativamente entre países y afectan tanto a residentes como a turistas y transportistas.
En 2025, Europa ha experimentado cambios importantes en este ámbito, principalmente debido a las directivas de la Unión Europea sobre las emisiones de CO2, que promueven un transporte más ecológico. En consecuencia, los peajes también se han modificado.
Existen dos tipos principales de impuestos por el uso de carreteras en Europa: las viñetas, basadas en el tiempo de uso o la distancia, y los peajes basados en la distancia recorrida. Las viñetas son populares en Europa Central y Oriental, y consisten en adhesivos digitales o físicos que permiten el uso de las autopistas durante un período determinado, como 7 días, un mes o incluso un año. Son convenientes para viajes cortos, pero más costosas a corto plazo.
Los peajes basados en la distancia son más comunes en Europa Occidental y Meridional, y se calculan en función de los kilómetros recorridos mediante transpondedores electrónicos, reconocimiento de matrículas o peajes. Estos peajes son más flexibles para viajes largos, pero pueden ascender a cientos de euros en trayectos extensos.
Además, muchos países cobran tasas especiales por puentes, túneles o zonas ecológicas. En 2025, los países de la UE también han introducido impuestos basados en las emisiones de CO2, que aumentan las tarifas para los vehículos contaminantes y ofrecen descuentos para los coches eléctricos. Por ejemplo, los impuestos para los camiones de más de 3,5 toneladas ahora están vinculados a las clases de emisión, fomentando la transición hacia vehículos más ecológicos.
En total, en Europa operan alrededor de 48 sistemas diferentes, de los cuales 13 países utilizan viñetas, 17 peajes y 10 países ofrecen carreteras gratuitas.
Los métodos de pago se han modernizado: las viñetas electrónicas se vinculan a la matrícula y se compran en línea, mientras que los peajes por distancia se pagan con transpondedores, como Liber-t en Francia o Telepass en Italia. Las aplicaciones móviles, como eTOLLs EU, también son populares y permiten pagar el desplazamiento en varios países.
Las multas por no pagar oscilan entre los 180 y los 800 euros, con un período de gracia de entre 14 y 30 días.
Austria aplica un sistema de viñetas con tasas adicionales por carreteras especiales. Este año, la viñeta anual cuesta 96,40 euros y es válida por 7 días, un mes o un año, y se compra electrónicamente. Se ha producido un aumento del 12,6% desde enero, debido a la inflación y las directivas de la UE.
En Francia, los peajes se basan en la distancia, con un promedio de 0,09 a 0,12 euros por kilómetro recorrido. Un viaje largo de París a Madrid cuesta alrededor de 120 euros en territorio francés. Los pagos se pueden realizar con transpondedores o tarjetas especiales. En 2025, el aumento promedio es del 0,9%, más los cambios basados en el CO2, que ofrecen descuentos para los coches ecológicos.
Alemania ofrece carreteras gratuitas para los automóviles particulares, pero los camiones deben pagar peajes por distancia. En 2025, se han introducido impuestos sobre el CO2, aumentando el impuesto sobre los combustibles en 10 euros por tonelada de CO2. No hay viñetas para los automóviles particulares, pero sí un sistema electrónico para los camiones.
En Italia, se aplica un peaje por distancia, con un promedio de 0,07 euros por kilómetro recorrido. Un viaje de Roma a París cuesta alrededor de 60 euros en territorio italiano. Los pagos se pueden realizar con Telepass o tarjetas bancarias.
España ha implementado peajes por distancia de 0,08 a 0,15 euros por kilómetro recorrido. El trayecto de París a Madrid cuesta 86,60 euros, incluyendo el tramo en Francia. En 2025, habrá un aumento del 4,64% en tres fases, más un suplemento adicional por CO2.
Suiza, aunque no forma parte de la Unión Europea, sí está en la zona Schengen, y su viñeta anual se vende por 40 francos suizos, o aproximadamente 38 euros. Es válida tanto para automóviles particulares como para camiones. En 2025, habrá un aumento del 5%, que entrará en vigor en enero.
República Checa, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia exigen viñetas electrónicas, que se pueden comprar en línea. En República Checa, habrá un aumento del 5% para los camiones en 2025. Hungría opera el sistema HU-GO para vehículos pesados.
Dinamarca ha eliminado la Euroviñeta a partir de enero de 2025, dando paso a peajes por distancia con clases de CO2: 5 clases, con tarifas más bajas para los coches ecológicos, por ejemplo, 0,13 DKK por kilómetro fuera de las zonas ecológicas.
En los Países Bajos, la Euroviñeta se aplica principalmente a los camiones, con un aumento del 1,9% en 2025. El sistema completo de CO2 comenzará a funcionar a partir de marzo del próximo año.
Bélgica presenta diferencias regionales. En Valonia, hay un aumento del 2,86% a partir de enero, basado en el IPC. Las tarifas dependen de la clase de emisión.
En el sur de Europa – Portugal, Grecia y Croacia – predominan los peajes por distancia, similares a los de Italia, con un aumento del 5% y una integración digital.
Se esperan tarifas más altas de Euroviñeta en Suecia y Luxemburgo a partir de enero.
El año 2026 traerá modificaciones a la directiva de la Euroviñeta de la UE, vinculando los impuestos a las emisiones de CO2. En la mayoría de los países, las tarifas para los camiones aumentarán un 5%, mientras que los vehículos ecológicos recibirán descuentos. Por ejemplo, en Eslovenia, los impuestos sobre el CO2 entraron en vigor en noviembre, y en Dinamarca, habrá un nuevo sistema de peaje por distancia el próximo año.
En Lituania e Islandia, los peajes por el uso de las carreteras se aplican únicamente a los vehículos de carga y comerciales. Los lituanos deben pagar el peaje independientemente de la masa total del vehículo, si está registrado como vehículo de carga. Teóricamente, se debe pagar un peaje por el uso de un Smart si alguien decide registrarlo como vehículo de carga.
Recordemos que, en el pasado no tan lejano, en nuestro país se registraban grandes y lujosos todoterrenos bajo la categoría de vehículos de carga para optimizar los impuestos. Ahora todo ha cambiado 180 grados, y solo queda esperar marzo del próximo año, cuando los legisladores deberán aprobar modificaciones a nuestro sistema nacional de peajes por el uso de las carreteras.
