La convención de cómics más grande de China, COMICUP, ha prohibido efectivamente el anime y el manga japonés en su próximo evento, tras el anuncio de un repentino cambio a un formato de “Nuevo Estilo Chino” exclusivo.
La decisión se anunció el 19 de diciembre, solo unos días antes de que la convención esté programada para llevarse a cabo del 27 al 28 de diciembre en Hangzhou, provincia de Zhejiang. Los organizadores indicaron que se retirarán todos los expositores que no se ajusten a la nueva temática.
Esta prohibición, que se produce en un contexto de crecientes tensiones políticas entre China y Japón, ha provocado cancelaciones masivas de expositores y ha generado preocupación por una fuerte disminución de la asistencia. COMICUP se celebra dos veces al año y se considera el mercado de doujinshi y creaciones de fans más grande de China. Tradicionalmente, el evento presenta trabajos de fans, mercancía y cosplay relacionados tanto con propiedades chinas como extranjeras, siendo el anime y el manga japonés una parte significativa de su contenido.
En su declaración, el comité organizador explicó que el cambio se realizó después de una “consideración exhaustiva del entorno social actual y la responsabilidad cultural”.
Aunque los organizadores han declarado que los expositores son responsables de determinar si su contenido cumple con las nuevas reglas, información no verificada que circula en las redes sociales chinas sugiere una aplicación más estricta en el terreno. Se afirma que a los cosplayers que representen personajes de propiedad intelectual no china se les podría negar la entrada y que el personal realizará inspecciones dentro del recinto para garantizar el cumplimiento.
Se espera que la exclusión de la propiedad intelectual japonesa afecte significativamente a la afluencia de público. Según informes, se anticipa una disminución sustancial en el número de visitantes, con estimaciones que sugieren que Hangzhou podría perder más de 200.000 visitas turísticas potenciales relacionadas con el evento.
También se han producido cancelaciones a gran escala, especialmente entre los expositores de doujinshi.
La decisión de COMICUP se produce en medio de una serie de restricciones recientes al entretenimiento japonés en China, particularmente en el anime y el manga. En diciembre de 2025, la exhibición de Demon Slayer: Infinity Castle finalizó abruptamente después de que los reguladores se negaran a otorgar a la película una extensión estándar de exhibición. La decisión se atribuyó oficialmente a “circunstancias inevitables”, a pesar del rendimiento en taquilla que normalmente respaldaría una ejecución más larga.
Otras películas de anime japonés se han enfrentado a incertidumbres similares. Las proyecciones de Detective Conan: The Time-Bombed Skyscraper y la última película de Crayon Shin-chan se han pospuesto indefinidamente, junto con la adaptación de acción real de Cells at Work!, sin que se anuncien nuevos calendarios de lanzamiento.
A finales de noviembre, la cantante japonesa Maki Otsuki fue escoltada fuera del escenario durante una actuación en Shanghái, mientras que los espectáculos teatrales programados de Sailor Moon en China también fueron cancelados.
Fuente: China Statistics
