El año ha sido notable en cuanto a la promoción global de las enfermedades no transmisibles (ENT) y la salud mental. Las ENT, que incluyen enfermedades cardiovasculares, cánceres, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas, así como los trastornos de salud mental, son la principal causa de muerte, enfermedad e incapacidad en el mundo. Más del 75% de las muertes no relacionadas con pandemias están asociadas a las ENT y la salud mental, y un asombroso 86% de las muertes prematuras ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
En la Asamblea General de las Naciones Unidas, los líderes mundiales adoptaron la declaración política más sólida hasta la fecha sobre las ENT y la salud mental. Esta declaración establece una nueva visión basada en objetivos ambiciosos a acelerar para 2030: 150 millones menos de usuarios de tabaco, 150 millones más de personas con hipertensión controlada y 150 millones más con acceso a atención de salud mental.
También se han logrado importantes avances: la OMS reconoció a cuatro países –Austria, Noruega, Omán y Singapur– por sus esfuerzos para eliminar las grasas trans industriales de los alimentos. Casi 60 países ahora cuentan con políticas de mejores prácticas para las grasas trans, que cubren a la mitad de la población mundial.
Más de mil millones de personas en todo el mundo viven con obesidad, una enfermedad crónica y recurrente que impulsa las ENT y empeora los resultados de las enfermedades infecciosas. Para abordar este importante desafío de salud, la OMS publicó sus primeras recomendaciones sobre el uso de terapias con péptidos similares al glucagón-1 (GLP-1) para el tratamiento de la obesidad y la pérdida de peso.
