La organización berlinesa Hate Aid se dedica a la persecución penal de delitos de odio en internet. Sin embargo, el gobierno estadounidense acusa a la ONG de censura. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, lamenta que “ideólogos en Europa” obliguen a las plataformas de internet estadounidenses a suprimir opiniones disidentes.
El gobierno de Estados Unidos ha impuesto prohibiciones de entrada a dos activistas alemanas que luchan contra el discurso de odio en línea. Entre las afectadas se encuentran Anna-Lena von Hodenberg, fundadora y directora general de la organización sin ánimo de lucro Hate Aid, con sede en Berlín, y Josephine Ballon, codirectora general, según informó el Departamento de Estado en Washington. El gobierno del presidente Donald Trump las acusa de censura en internet.
El excomisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, también ha sido declarado persona non grata en Estados Unidos, según anunció la secretaria de Estado adjunta, Sarah Rogers, en la plataforma en línea X. El francés Breton fue responsable de las leyes digitales de la UE hasta septiembre de 2024 bajo la dirección de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
De acuerdo con la legislación de la UE, las empresas de internet estadounidenses como Google, Meta, Apple o X deben eliminar los contenidos clasificados como ilegales. También se ha visto afectada por las prohibiciones de entrada a Estados Unidos a los representantes de las ONG británicas Imran Ahmed y Clare Melford, que luchan contra el odio y la desinformación en la red.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó a los sancionados en la plataforma X como “figuras clave del complejo industrial mundial de la censura”. Amenazó con incluir a otros funcionarios europeos en la lista negra. Rubio añadió que “ideólogos en Europa” obligan a las plataformas de internet estadounidenses a suprimir opiniones disidentes. “La administración Trump no tolerará más estos actos escandalosos de censura extraterritorial”, enfatizó.
La organización alemana Hate Aid fue fundada en 2018 y, según sus propias declaraciones, lucha contra la violencia digital y promueve la persecución penal de delitos de odio en internet. Colabora con la Unión Europea. La fundadora de la ONG, Lena von Hodenberg, recibió en octubre de 2025 la Orden al Mérito por sus “destacadas contribuciones al bienestar común”.
