Nuevos estudios sugieren que la enfermedad de Alzheimer podría ser más común de lo que se pensaba anteriormente. Investigaciones recientes indican que un porcentaje significativo de personas mayores de 70 años en el Reino Unido, alrededor del 10%, podrían presentar cambios cerebrales asociados con la enfermedad, incluso sin haber sido diagnosticadas previamente.
Además, se están explorando nuevas herramientas de detección, como análisis de sangre, para identificar biomarcadores que puedan indicar la presencia de cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer. Noruega ya está utilizando pruebas de sangre con este fin, lo que podría permitir una detección más temprana y un mejor manejo de la enfermedad.
Estos hallazgos resaltan la importancia de la investigación continua y el desarrollo de métodos de diagnóstico más precisos para comprender mejor la prevalencia real del Alzheimer y mejorar la atención a los pacientes.
Aunque las pruebas de sangre ofrecen una nueva vía para la detección, es importante comprender sus limitaciones y lo que realmente pueden revelar sobre la enfermedad, según expertos.
