A finales de diciembre, los virus de la influenza están, como es habitual, muy presentes. ¿Cómo proteger las fiestas navideñas? Para el Dr. Matteo Bassetti, director de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Martino de Génova, la respuesta es sencilla, aunque debió haberse aplicado con antelación: vacunarse.
“El problema es que cada año llegamos al 20 de diciembre preguntándonos cómo ‘salvar la Navidad’”, explica Bassetti. “Pero desde agosto habíamos advertido que sería una temporada de gripe complicada. Ahora la han llamado ‘Flunami’, una combinación de ‘flu’ (gripe) y ‘tsunami’. Sin embargo, muchos no han seguido las recomendaciones: solo 1 de cada 5 italianos se ha vacunado. Esto significa que 4 de cada 5 no lo han hecho. Parece que tendrán que apañárselas”. Bassetti reitera la importancia de protegerse a tiempo para estar preparados para las semanas en que las infecciones respiratorias alcanzarán su punto máximo.
Con la temporada de virus invernales en pleno apogeo, surge la pregunta: ¿se puede aún prevenir la gripe?
“A pesar de la oferta de vacunas gratuitas, la adherencia sigue siendo baja”, reflexiona el experto en una publicación en X. “Hemos hecho todo lo posible: vacunas gratuitas en farmacias, con el médico, incluso a domicilio. Sin embargo, la gente no se vacuna. Esto es peor para ellos: se arruinarán la Navidad. Quizás después de seis Navidades arruinadas, a la séptima alguien aprenderá”.
“Muchos dicen: ‘Me vacuné y aun así me enfermé’. Esto puede suceder. Pero la experiencia es clara: si te enfermas después de vacunarte, lo haces de forma mucho menos grave que si no lo estás. Los ingresos hospitalarios, las neumonías y las formas graves de la enfermedad afectan casi siempre a personas no vacunadas o inmunodeprimidas, en quienes la vacuna funciona menos. No utilizar la única defensa que tenemos, la vacuna, es simplemente una estupidez”, concluye el Dr. Bassetti.
