La nueva película The Housemaid está generando conversación, no solo por su trama de suspenso, sino por la forma en que aborda el tema del abuso doméstico. Amanda Seyfried, protagonista del filme, interpreta a Nina, un personaje que lucha contra complejos problemas de salud mental, lo que, según la actriz, exige un enfoque realista para reflejar la vida real.
Seyfried, conocida por sus papeles en Mamma Mia! y Mean Girls, confía en que el equipo logró captar el tono adecuado y espera que la película, más allá del entretenimiento, contribuya a una mayor comprensión de la violencia doméstica y amplíe la perspectiva del público, especialmente de aquellos que afortunadamente no han tenido que enfrentarla.
El director Paul Feig, por su parte, admitió sentirse “nervioso” al abordar un tema tan delicado. Para ello, optó por centrarse en el abuso psicológico, evitando representaciones de violencia física. Esta decisión se enmarca en un debate más amplio en Hollywood sobre la representación del abuso en el cine, un tema que cobró fuerza con el estreno de It Ends With Us en 2024, película que recibió críticas por romantizar una historia de maltrato.
El actor Benjamin Sklenar, quien participa tanto en The Housemaid como en It Ends With Us, describe como “desafiante” la tarea de interpretar a un abusador. A pesar de que sus personajes – Andrew Winchester en The Housemaid y Atlas Corrigan en It Ends With Us – son “totalmente opuestos”, Sklenar reconoce que este tipo de roles pueden ser intensos y afectar al actor a nivel personal: “Puedes intentarlo todo lo que quieras, pero al final, a veces simplemente te afecta. Es intenso y, en última instancia, te afectará de cierta manera”.
The Housemaid ha sido comparada con thrillers domésticos de los años 90 como The Hand That Rocks the Cradle, Fatal Attraction y Basic Instinct, pero con un giro moderno que se centra en las dinámicas de abuso mental y físico.
