Un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) capturó una impresionante vista nocturna de la Tierra el 19 de marzo de 2025. La imagen revela la combinación de las brillantes luces de las ciudades en la península de Florida, el Caribe y América Central, junto con el deslumbrante reflejo de la luz de la luna sobre la superficie del mar.
Grupos de luces brillantes delinean los principales centros de población, como el corredor que une Miami y Fort Lauderdale en la costa sureste de Florida, el área de Tampa–St. Petersburg y la zona metropolitana de Orlando. Patrones de luz más pequeños, pero igualmente definidos, también son visibles marcando las Florida Keys, Nassau en las Bahamas y La Habana en Cuba.
El raro fenómeno del ‘Moonglint‘
Lo que hace especial a esta fotografía es la presencia del *moonglint*, el reflejo de la luz de la luna en la superficie del agua. Similar al *sunglint* (reflejo del sol) durante el día, este fenómeno ocurre cuando la luz lunar se refleja en el mar en un ángulo preciso para alcanzar el ojo del observador.
En el momento de la captura, la luna se encontraba en fase menguante con una iluminación de aproximadamente el 78%. Esta luz fue suficiente para generar reflejos concentrados a lo largo del océano, especialmente cerca de las Florida Keys y Cuba.
El astronauta tomó la fotografía con una cámara digital Nikon Z9 equipada con un lente de 28 milímetros. Este amplio ángulo de visión proporciona una perspectiva similar a la del ojo humano, permitiendo apreciar la curvatura del planeta, realzada por una delgada capa de color verde tenue conocida como *airglow* a lo largo del horizonte.
Más allá de la belleza visual
Tomadas desde una altitud de aproximadamente 400 kilómetros sobre la Tierra, imágenes nocturnas como esta poseen un alto valor científico. Los investigadores utilizan estas observaciones para estudiar el crecimiento urbano, el consumo de energía y la contaminación lumínica. La fotografía se convierte en un dato crucial para rastrear la interacción entre las actividades humanas y el medio ambiente natural.
La presencia del *moonglint* ofrece beneficios específicos a los científicos. El reflejo de la luz lunar en los océanos ayuda a estudiar las condiciones de la superficie marina, como los patrones de las olas y la rugosidad del agua durante la noche. Estos datos se combinan con otras fuentes para mejorar los modelos de investigación climática y ambiental, y comprender en mayor profundidad la interacción entre el océano y la atmósfera. (Space/Z-2)
