Una investigación realizada en ratones ha revelado una conexión sorprendente entre el acto de hurgarse la nariz y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El estudio sugiere que la bacteria Staphylococcus aureus, comúnmente presente en la nariz, podría desempeñar un papel en la patogénesis de la enfermedad.
Los investigadores encontraron que la bacteria, al ingresar al cerebro a través del nervio olfativo al hurgarse la nariz, puede promover la formación de placas amiloides, una característica distintiva del Alzheimer. Aunque los resultados son preliminares y obtenidos en modelos animales, abren una nueva vía de investigación sobre los posibles factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa.
Es importante destacar que este estudio no prueba una relación causal directa en humanos, pero sí sugiere la necesidad de explorar más a fondo el papel de las infecciones bacterianas y los hábitos como hurgarse la nariz en el contexto del riesgo de Alzheimer.
