Inglaterra al borde de la derrota en las series de cenizas tras la actuación decisiva de Nathan Lyon en el cuarto día del tercer test en Adelaide.
El lanzador de efecto Lyon rompió la resistencia inglesa al tomar tres wickets clave: Harry Brook atrapado en un reverse sweep, Ben Stokes limpiado y, lo más importante, Zak Crawley eliminado por stumping. Con esto, Australia se acerca a la victoria y a la posesión de las cenizas.
Crawley logró una notable actuación con 85 carreras, pero su eliminación, cortesía de Lyon, dejó a Inglaterra en 194-6, persiguiendo un objetivo de 435.
Australia regresará al campo el domingo necesitando solo cuatro wickets más para llevarse la victoria, obtener una ventaja de 3-0 en la serie, retener las cenizas después de apenas 11 días de juego y asegurar su cuarta serie consecutiva en casa contra Inglaterra.
La intervención de Lyon – Inglaterra perdió tres wickets por solo 17 carreras en seis overs – se produjo después de que los visitantes finalmente mostraran una disposición a adaptarse a su estilo de juego agresivo, conocido como “Bazball”.
Esta adaptación fue un reconocimiento de la situación y una comprensión de que algunos jugadores, incluido Crawley, están luchando por asegurar su futuro en el equipo.
Previamente, tras el regreso de Stokes al lanzamiento con siete overs al inicio del día, Inglaterra logró tomar los últimos seis wickets de Australia por solo 38 carreras, dejando a los anfitriones con 349 en su segunda entrada. Travis Head fue finalmente eliminado con 170 carreras y Alex Carey con 72. Josh Tongue terminó con 4-70 y Brydon Carse con 3-80.
Un final en el cuarto día parecía inminente cuando Ben Duckett fue eliminado en la primera entrada de la persecución inglesa, y Ollie Pope corre serio peligro de ser excluido del cuarto test tras caer por 17.
La resistencia de Crawley, sin embargo, ofreció un rayo de esperanza, que finalmente se desvaneció ante la habilidad de Lyon.
