Google ha confirmado que un 30% de los dispositivos Android no recibirán las últimas actualizaciones de seguridad, dejándolos vulnerables a posibles ataques. Esta situación se debe a la fragmentación del ecosistema Android, donde numerosos fabricantes ofrecen sus propias versiones del sistema operativo y, a menudo, no proporcionan actualizaciones oportunas o las detienen por completo después de un cierto período.
La compañía de Mountain View ha estado trabajando para mitigar este problema, pero la diversidad de dispositivos y la dependencia de los fabricantes para implementar las actualizaciones dificultan una solución completa. Esto significa que millones de teléfonos y tabletas Android en todo el mundo seguirán expuestos a riesgos de seguridad conocidos.
Según Forbes, esta falta de actualizaciones representa una amenaza significativa para la seguridad de los usuarios, ya que los atacantes pueden aprovechar las vulnerabilidades conocidas para robar datos, instalar malware o tomar el control de los dispositivos. Google ha instado a los fabricantes a mejorar sus procesos de actualización y a comprometerse a proporcionar soporte de seguridad a largo plazo para sus dispositivos.
La situación destaca la importancia de elegir dispositivos Android de fabricantes que tengan un buen historial de actualizaciones de seguridad y de mantener el software actualizado siempre que sea posible. Los usuarios también pueden tomar medidas adicionales para proteger sus dispositivos, como instalar aplicaciones de seguridad y evitar descargar aplicaciones de fuentes no confiables.
