La Reina Camilla se sumó al espíritu navideño al compartir una jornada especial con niños que padecen enfermedades que limitan su esperanza de vida. La ocasión tuvo lugar en un antiguo trineo de la Reina Victoria.
Cada año, la Reina Camilla recibe a familias apoyadas por las organizaciones benéficas Helen & Douglas House y la fundación benéfica de Roald Dahl, “Marvellous Children’s Charity”. En esta ocasión, su ayudante de campo decoró un árbol de Navidad con los niños, quienes también recibieron regalos de Papá Noel.
Un almuerzo servido por la Reina
Después de un almuerzo de *bangers and mash* (salchichas con puré de papas) servido por la propia Reina, ella les dijo a los niños: “Cada año digo lo mismo, para mí es el comienzo de la Navidad. Realmente no he pensado en ello hasta que vengo aquí y me doy cuenta de que está a punto de suceder”.
“Es encantador tenerlos a todos aquí cada año y estoy muy orgullosa de ser la patrona de dos organizaciones benéficas tan maravillosas”, añadió.
La Reina también destacó la labor fundamental que realizan estas organizaciones para los niños y sus familias, describiéndolas como verdaderas “salvavidas”.
Samuel Soremekun, de seis años, quien padece anemia falciforme y autismo, estaba tan emocionado que no paraba de decir: “¡Es la Reina, es la Reina!”, mientras la Reina Camilla le tomaba la mano.
Provocó más risas cuando señaló a un miembro de su comitiva y preguntó: “¿Ese es el Rey?”.
Toyosi Valogun, la madre de Samuel, comentó: “Estaba tan emocionado por conocer a la Reina que no pudo dormir. Es muy curioso y no le tiene miedo a nada, es un niño travieso”.
Actividades festivas
La Reina se reunió con los niños y sus padres después de que estos últimos recibieran ositos de peluche de Papá Noel.
Conversó con Myra Murphy, de 10 años, quien padece el raro y grave trastorno genético del síndrome Mirage, y le dijo que, siendo una de las niñas mayores presentes, debería ser la “jefa de clase”.
El ayudante de campo saliente de la Reina, el Mayor Ollie Plunket, se unió a su sucesor, el Mayor Rob Treasure, para decorar el árbol de Navidad.
Ambos utilizaron sus sables para colocar adornos elegidos por los niños en las ramas superiores del árbol.
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Después del almuerzo, los niños observaron cómo se alimentaba con musgo a los renos Blitzen y Dancer.
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La Reina invitó a sus jóvenes invitados a unirse a ella en el trineo, diseñado por el Príncipe Alberto en 1842 como regalo para su esposa y restaurado hace seis años.
Samuel y Myra fueron de los primeros en sentarse junto a la Reina Camilla en el asiento de terciopelo rojo del trineo, con Papá Noel detrás de ellos.
