Por Amy White
THE TEXAS CATHOLIC
DALLAS – Hace casi dos décadas, bajo el cielo estrellado de Arkansas, César Jesús Anguiano elevó una silenciosa plegaria: la oportunidad de dedicarse a la música, y a la Iglesia. Hoy, vive esa oración respondida cada día como director del ministerio musical de la Catedral del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe.
El inicio profesional de Anguiano en la Catedral en 2016 – primero como director del coro español y, a partir de 2023, como director del ministerio de música – significó un regreso a casa para quien conoció a la comunidad en 1998 tras mudarse del sur de Texas a Dallas. “Este era mi hogar”, afirma el director, recordando que asistía diariamente a la misa de las 7 p.m. y contribuía con su guitarra y canto.
Su participación en el ministerio musical de la catedral, explica Anguiano, sembró las bases de su carrera. Al involucrarse cada vez más en los coros, incluso como salmista, deseó aportar sus habilidades con mayor destreza. “Quería llevar el ministerio musical al nivel que consideraba que Dios merecía”, señala.
Para lograrlo, comenzó a tomar clases de canto y guitarra en una universidad local. El estudio de la música despertó en él un amor aún mayor, impulsándolo a buscar una dedicación profesional. Así, se unió a un grupo de mariachis en Dallas.
Fue durante sus viajes con ese grupo de mariachis, recuerda Anguiano, que ofreció su oración susurrada bajo el cielo nocturno: “Dios mío, desearía poder hacer lo que estoy haciendo aquí, pero en la Iglesia”.
A principios de 2008, su oración fue escuchada: fue contratado como director de coro en la Iglesia Católica de Santa Rita. Sus ocho años en la parroquia le sirvieron de “campo de entrenamiento” para regresar a su primer hogar espiritual en Dallas, la catedral, como director de coro en 2016.
“Guardo muy buenos recuerdos y un profundo amor por esta parroquia”, expresa Anguiano sobre la catedral. “Todo lo que hago lo hago con sinceridad, profundo amor y agradecimiento”.
UNIMOS NUESTRAS VOCES
Como director del ministerio musical, Anguiano se encarga de fomentar un ambiente de coro devoto, un espacio sagrado de adoración para la congregación. Supervisa los coros, salmistas e instrumentistas de la comunidad, siempre buscando la excelencia. “Nuestro Dios merece lo mejor”, reflexiona.
“Él quiere que la música se presente a un nivel profesional y agradable”, afirma el padre Jesús Belmontes, rector de la Catedral, quien describe a Anguiano como “una joya para nuestra iglesia”. “Nuestras voces se unen a las de los ángeles y adoramos a Dios de una manera significativa y profunda a través de los instrumentos y la grandeza de la música”.
El rector destaca que el ministerio de música en la catedral se ha expandido y evolucionado bajo la dirección de Anguiano, alcanzando nuevos niveles de profesionalismo y versatilidad. “Puede tocar mariachi, música instrumental… lo hace de manera muy profesional, sin importar el estilo”, añade.
Anguiano dirige la mayoría de las misas dominicales de la catedral, a cargo de coros en inglés y español, un grupo de mariachis fundado por él en 2018 y un coro infantil, creado este año. También es responsable de varias misas a nivel diocesano.
“La Oficina de Culto cuenta con César para todas las misas diocesanas que se celebran en la catedral”, señala Jeanne Marie Miles, directora de la Oficina Diocesana de Culto. “Confiamos en su talento musical y en sus conexiones con músicos de toda la diócesis para ofrecer el nivel musical que espera el obispo”.
“Es excelente para reunir a personas de diferentes lugares y crear música hermosa para las misas del obispo”, continúa Miles. “Unimos nuestras voces, y así nuestros corazones, mentes y voces se dirigen en la misma dirección: hacia Dios”.
MEJORANDO EL MINISTERIO
En un esfuerzo por aumentar la alfabetización musical en la catedral y más allá, Anguiano ha iniciado una nueva iniciativa: “Fundamentos de Música”, que comenzó a principios de 2025. El programa está diseñado para enseñar a los participantes a leer música, desde notas hasta pentagramas y claves, y aplicar ese conocimiento a la música del ministerio.
“Más del 90% de las personas que participan en nuestros ministerios en la Diócesis Católica de Dallas no saben leer música”, explica Anguiano. “Esta es la iglesia matriz de la diócesis, por lo que consideramos oportuno comenzar aquí”.
El curso se inspiró en un programa anterior de la Diócesis de Dallas para la formación de ministros de música en español, que atrajo a más de 175 participantes en cuatro sesiones.
“Anguiano aprovechó la energía y el impulso que habíamos creado con el programa diocesano”, dice Miles. “Ha hecho un excelente trabajo colaborando con la comunidad y ayudando a mejorar su musicalidad y talento musical”.
El programa ya cuenta con participantes de casi 15 parroquias, y Anguiano espera que su alcance crezca.
A medida que el ministerio de música en la catedral continúa transformándose bajo su dirección, Anguiano espera que sea una fuente de consuelo y unidad para la Iglesia local.
“El mayor impacto de la Virgen fue unificar”, afirma, refiriéndose a la patrona de la Catedral, Nuestra Señora de Guadalupe. “Y la música es una herramienta que puede lograrlo aquí en la catedral de Dallas”.
Pie de foto: César Jesús Anguiano, director del ministerio musical de la Catedral del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe, reconoce el mérito de la comunidad catedralicia por impulsar su trayectoria de casi dos décadas en el ministerio musical. Foto: Amy White/The Texas Catholic
