Chicago, Illinois.- Un grupo de manifestantes se congregó el miércoles 17 de diciembre en la calle 26, en el barrio de La Villita, predominantemente habitado por la comunidad hispana, para denunciar lo que consideran una colaboración inapropiada entre autoridades locales y agentes de inmigración. Más información aquí.
La principal acusación se centra en la presunta cooperación de la policía local con las autoridades federales de inmigración, lo que, según los manifestantes, violaría la ordenanza que establece a Chicago como una ciudad santuario.
En una publicación en la red social X, un representante del Departamento de Policía de Chicago agradeció la asistencia de los departamentos de policía de Chicago y Evanston para “evitar que turbas violentas agredieran a nuestros agentes del orden mientras llevábamos a cabo labores de inmigración bajo el Título 8”. Aseguró que ambos departamentos despejaron el camino para continuar con las acciones de cumplimiento de la ley.
Baltazar, un activista local, denunció haber presenciado al comandante del Distrito 10 acompañando a agentes de Inmigración durante una intervención en la comunidad. “Querían arrestar a una niña de 11 años y la gente la estaba protegiendo, y él estaba atacando a la gente”, afirmó.
Residentes de La Villita expresaron su firme compromiso con la resistencia comunitaria. “Aquí estamos, no nos vamos. Llegamos con toda la familia y estamos aquí para apoyarnos mutuamente. La ciudad debería honrarnos, no aterrorizarnos”, declaró Alicia Saucedo.
El concejal del Distrito 25, Byron Sigcho, señaló que este sería el segundo incidente en el que se observa un comportamiento que, a su juicio, contraviene la ley municipal que prohíbe la colaboración con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Esta es la segunda vez que presenciamos esta conducta y la violación de nuestra ley municipal. Exigiremos que el superintendente rinda cuentas. Si bien ha declarado públicamente que toma las decisiones en el Departamento de Policía, son los funcionarios electos por la comunidad quienes deben responder ante el público. Solicitaremos una explicación detallada de sus acciones”, afirmó Sigcho.
Univision contactó al Departamento de Policía de Chicago para obtener una respuesta a estas acusaciones, pero hasta el momento no ha recibido una declaración oficial.
Mientras tanto, el jefe de la Patrulla Fronteriza fue visto recientemente en Nueva Orleans. No obstante, los residentes de La Villita continúan preocupados y temerosos, preguntándose cuándo regresará Bovino a Chicago.
