China ha alcanzado un nuevo hito en la tecnología de levitación magnética (maglev). Un equipo de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa del país logró acelerar un vehículo de pruebas de una tonelada de 0 a 700 kilómetros por hora en apenas dos segundos, según informó la cadena estatal CCTV.
Esta impresionante velocidad establece un nuevo récord mundial para plataformas de este tipo y representa la prueba más rápida registrada hasta la fecha para un sistema de levitación magnética eléctrica superconductora. Las imágenes difundidas por CCTV muestran una estructura con forma de chasis desplazándose a gran velocidad por una pista de levitación magnética, envuelta en una nube de vapor, tras una aceleración casi instantánea y una frenada brusca al final de un recorrido de 400 metros.
El logro, resultado de diez años de investigación y desarrollo, ha permitido superar importantes desafíos técnicos relacionados con la propulsión electromagnética a velocidades “ultra-altas”, la guía de suspensión eléctrica, la gestión del almacenamiento de energía transitoria de alta potencia y el uso de imanes superconductores de alto campo.
Esta prueba abre nuevas vías para el futuro del transporte maglev en tubos de vacío (“hyperloop”) en China, además de ofrecer nuevas metodologías y herramientas para la asistencia al lanzamiento aeroespacial y las pruebas experimentales. El desarrollo de la levitación magnética ha recibido un fuerte impulso financiero por parte de las autoridades chinas desde 2004, cuando Shanghái puso en marcha una línea “maglev” de baja velocidad que conecta las afueras de la ciudad con el aeropuerto internacional de Pudong.
En septiembre de 2022, la Universidad Jiaotong de Chengdu (Sichuan) probó con éxito un nuevo vehículo de levitación magnética en una autopista del este del país, manteniendo el vehículo de 2,8 toneladas levitando a 35 milímetros de la superficie de la carretera. Además, en 2021, China presentó el tren de levitación magnética más rápido del mundo, capaz de alcanzar los 600 kilómetros por hora, desarrollado en la ciudad de Qingdao tras cinco años de investigación.
