Cuba enfrenta una epidemia de enfermedades transmitidas por mosquitos en medio de una grave crisis sanitaria, según reportes recientes. La situación ha llegado a tal punto que algunos residentes describen las calles como “una ciudad de zombis”, reflejando la propagación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
La falta de recursos básicos, incluyendo insecticidas y acceso a atención médica, agrava la crisis. El colapso del sistema de salud cubano dificulta el diagnóstico y tratamiento oportuno de estas enfermedades, aumentando el riesgo de complicaciones y propagación.
Las autoridades sanitarias cubanas no han emitido declaraciones oficiales detalladas sobre la magnitud de la epidemia, pero los testimonios de los ciudadanos y la información proveniente de fuentes independientes confirman la gravedad de la situación. La escasez de medicamentos y la falta de higiene contribuyen a la proliferación de mosquitos y, por ende, al aumento de casos.
La epidemia de enfermedades transmitidas por mosquitos representa un desafío adicional para Cuba, que ya se enfrenta a una profunda crisis económica y social. La falta de divisas y las sanciones internacionales limitan la capacidad del país para importar medicamentos y equipos médicos esenciales.
