Roma impondrá una tarifa de dos euros para acceder a la emblemática fuente de Trevi, a partir de febrero, una medida que se espera genere 6,5 millones de euros anuales para la ciudad, según anunció el viernes 19 de diciembre el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.
Los residentes de la capital italiana estarán exentos de este pago. Si bien el monumento, que atrae a multitudes diariamente, seguirá siendo visible sin costo desde la distancia, el acceso inmediato estará reservado para quienes presenten una entrada, detalló el alcalde en una conferencia de prensa. “A partir del 1 de febrero, introduciremos una entrada de pago para seis sitios” en la capital italiana, entre ellos la fuente de Trevi, afirmó. El acceso a los otros cinco sitios tendrá un costo de cinco euros.
Esta obra maestra barroca, construida sobre la fachada de un palacio, es uno de los lugares más visitados de Roma. La tradición de lanzar una moneda al agua para pedir un deseo es tan arraigada que las autoridades recolectan miles de euros semanales, los cuales son donados a la organización benéfica Caritas. Entre el 1 de enero y el 8 de diciembre, aproximadamente nueve millones de turistas visitaron el área adyacente a la fuente, lo que equivale a un promedio de 30.000 personas por día, informó Gualtieri. La administración municipal ya había anunciado su intención de regular el acceso a la fuente debido a la gran afluencia de personas en la zona, que también es un blanco frecuente para carteristas.
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