Los hallazgos recientes recuerdan la importancia de comenzar a ejercitarse, y en particular a realizar entrenamiento de fuerza, antes de que aparezca la osteoartritis. Cuanto antes se inicie, mejor será para la salud de las articulaciones. No es necesario seguir una rutina complicada ni levantar pesos pesados. Un entrenamiento básico para la parte superior e inferior del cuerpo, que incluya sentadillas, zancadas, flexiones, press de hombros y pecho, elevaciones laterales y curls de bíceps y tríceps, es un excelente punto de partida.
Fortalece tus articulaciones: Ejercicio para la artrosis
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