Aunque existen navegadores GPS de gran calidad, los más utilizados son los de Google. Google Maps y Waze son dos aplicaciones esenciales en cualquier smartphone. Personalmente, aunque prefiero Waze, suelo combinar el uso de ambas, adaptándolas a diferentes situaciones. Sin embargo, es común que la gente se decante por una u otra: o Google Maps o Waze.
En ocasiones me he preguntado por qué Google no unifica Google Maps y Waze, pero sus planteamientos son distintos, al igual que sus algoritmos. En resumen, Google Maps y Waze están diseñados para diferentes tipos de conductores.
Qué tipo de conductor eres
Más allá de que Google Maps también sirve para desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público, y de sus valiosas reseñas, y que la comunidad de usuarios de Waze es su principal valor añadido, Google Maps y Waze cumplen la misma función de manera diferente.
No se trata solo de la interfaz, mucho más colorida en Waze y sobria y clásica en Google Maps. Es una cuestión de experiencia. Mientras que Google Maps prioriza la ruta más eficiente para ahorrar combustible, considerando el tráfico en tiempo real, la sencillez del trayecto y el estado de la carretera, Waze prioriza la rapidez. En otras palabras, la aplicación de origen israelí es la mejor opción para llegar antes, incluso aunque te lleve por un camino rural.
Podríamos resumirlo como: conductor tranquilo versus conductor impaciente. Para quienes buscan una ruta sin imprevistos y no les importa tomar alternativas para ahorrar minutos.
Google Maps destaca la ruta más eficiente, ofreciendo una experiencia de navegación tranquila y evitando sorpresas como obras o cruces complicados. Waze, por el contrario, prioriza la velocidad, incluso si eso implica atravesar un pueblo o tomar un camino sin asfaltar.
Para ilustrarlo mejor, veamos un ejemplo: mi próximo viaje de Alcobendas a Pamplona. Como se puede observar en la imagen, Google Maps opta por la tranquilidad de la A-2 y un tramo por carretera nacional, mientras que Waze propone una ruta 40 kilómetros más larga, pero que reduce el tiempo de viaje en un cuarto de hora, a pesar de tener algunas obras en el camino.
La gran fortaleza de Waze reside en su activa comunidad, cuyas notificaciones ayudan a optimizar la ruta para llegar cuanto antes, e incluso a conocer la ubicación de controles policiales y radares (algo que Maps también ofrece, pero con menos detalle). En este sentido, Waze es más proactivo a la hora de solicitar confirmación de obstáculos. Google Maps, por su parte, ofrece una experiencia más tranquila, con menos avisos. No obstante, también puedes contribuir añadiendo incidentes en la carretera.
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