El artista Jelly Roll, conocido por su éxito “Son of a Sinner”, ha recibido un indulto que podría abrirle las puertas a una mayor libertad para viajar y continuar con su carrera, según reporta Variety. El cantante solicitó este indulto por primera vez en octubre del año pasado, argumentando que sus condenas previas dificultaban sus giras y su labor misionera en el extranjero.
La historia de Jelly Roll está marcada por un pasado complicado con la ley. En 2003, fue condenado por robo con violencia y cumplió un año de prisión, seguido de libertad condicional, según información de USA Today. Posteriormente, en 2008, enfrentó cargos por posesión de drogas, tras ser descubierto con cannabis y crack en su vehículo por la policía de Nashville, lo que resultó en una supervisión policial de ocho años.
El sheriff del condado de Davidson, Daron Hall, quien dirigió una de las prisiones donde Jelly Roll estuvo recluido, jugó un papel importante en el proceso de indulto. Hall escribió una carta de apoyo y habló en la ceremonia, destacando el crecimiento emocional del artista durante su tiempo en prisión. “Tiene la oportunidad de rehabilitar a una generación. Puede llorar en el escenario y decir ‘No estoy bien’. Las letras son lo que la gente necesita saber y lo que los jóvenes necesitan escuchar”, afirmó Hall. “Estoy hablando de lo que veo que necesitamos en nuestro país: personas que asuman la responsabilidad, acepten que cometen errores y acepten que necesitan ayuda”.
Jelly Roll ha abordado abiertamente su pasado en su música y presentaciones, incluso visitando prisiones y testificando ante el Senado de los Estados Unidos sobre los peligros del fentanilo, según Variety. “Yo era parte del problema”, declaró. “Ahora estoy aquí como un hombre que quiere ser parte de la solución”.
Es importante destacar que este indulto no borra completamente el historial de Jelly Roll, pero es un requisito previo para que pueda solicitar la eliminación de sus antecedentes penales, según USA Today.
Por otro lado, el artista se vio obligado a cancelar su concierto en Auckland el mes pasado debido a una enfermedad repentina, según informa el New Zealand Herald.
