Tras perder su empleo, Symone se enfrentó repentinamente a altos costos fijos y deudas. En lugar de entrar en pánico, la mujer de 33 años tomó una decisión drástica y redujo sus gastos mensuales en alrededor de 1000 dólares.
La pérdida de empleo llegó en un momento particularmente desafortunado para ella: la estadounidense Symone Austin perdió su bien remunerado puesto a principios de año, menos de doce meses después de comprar una casa.
Análisis exhaustivo de gastos tras el despido: una mujer de 33 años ahorra 1000 dólares al mes
La carga mensual ascendía a alrededor de 2800 dólares (unos 2390 euros) por la hipoteca, a lo que se sumaban las deudas de tarjetas de crédito. Según informa el portal económico estadounidense “CNBC Make It”, Austin no reaccionó con pánico, sino con un riguroso análisis de sus gastos.
En lugar de seguir viviendo como antes, analizó cada gasto individualmente. Canceló suscripciones, entretenimiento y compras impulsivas por completo. Lo que quedó, se organizó de forma más económica: reemplazó las clases de yoga por vídeos gratuitos en línea y pidió libros prestados en la biblioteca. Según “CNBC Make It”, logró reducir sus gastos mensuales en alrededor de 1000 dólares (unos 853 euros).
6 Trucos para ahorrar tras perder el empleo
De sus experiencias, Austin derivó varias medidas concretas que la ayudaron a mantenerse financieramente estable:
- Solo compraba lo que necesitaba inmediatamente
- Reemplazó sistemáticamente los productos de marca por alternativas más económicas
- Los pasatiempos gratuitos o muy baratos se convirtieron en el foco de atención
- Utilizó su red de contactos para trabajos a tiempo parcial y descuentos
- Trasladó sus compras a mercados y proveedores menos conocidos
- Revisaba regularmente su presupuesto y lo ajustaba
Según “CNBC Make It”, Austin enfatiza que es especialmente importante cuestionar fundamentalmente el propio comportamiento de consumo. Su relación con el dinero ha cambiado permanentemente, incluso para el período posterior al desempleo.
A pesar de diez meses sin un empleo fijo, apenas tuvo que recurrir a su cuenta de fondo de emergencia. Además del seguro de desempleo, le ayudaron ingresos adicionales de un canal de YouTube, colaboraciones y productos digitales. No contrajo nuevas deudas. Hoy dice que ha aprendido a desenvolverse mejor con menos dinero y quiere mantener estos hábitos a largo plazo.
Ahorro, previsión y riesgos políticos
Quienes, como Symone Austin, ahorran constantemente y asumen la responsabilidad financiera después de un revés, se enfrentan rápidamente a un problema mayor: ¿qué tan segura es la previsión privada? Porque, en paralelo a las estrategias de ahorro individuales, crece el debate político sobre cómo el capital podría utilizarse cada vez más para financiar el estado de bienestar.
El inversor Frank Thelen advierte en este contexto con vehemencia que no se confíe únicamente en Alemania para la acumulación de riqueza. La intervención política hace que la planificación a largo plazo sea cada vez más impredecible. Su consejo: diversificar la previsión, pensar a nivel internacional y no confiar en que el ahorro y la inversión automáticamente den sus frutos en este país.
