El cabaret de Dieppe, La Sirène à Barbe, continúa su ascenso. La compañía se instala en un nuevo y más amplio local frente a la estación de tren, transformado por completo en un circo-teatro inmersivo.
Esta es una nueva etapa para La Sirène à Barbe. Tras conquistar al público con un concepto innovador en Dieppe, la compañía da un paso adelante al invertir en un nuevo espacio diseñado como un verdadero lugar de espectáculo. Desde el momento en que se entra, la decoración ya forma parte del viaje.
Reportaje de Grégory Archiapati y Claude Heudes:
durée de la vidéo : 00h01mn35s
La nouvelle Sirène à Barbe
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©F3 Normandie
Al entrar, los espectadores se sumergen en un universo inspirado en los antiguos circos y ferias: caravanas, juegos de tiro al blanco, puestos de feria, jaulas de leones, adivinas, vendedores de limones… Una decoración exuberante, asumida y deliberadamente excéntrica.
Cuando la gente entra, entra en un lugar inmersivo completamente loco. La idea es llevarlos a un viejo circo, un viejo carnaval, una vieja feria. Queremos devolver el sueño a la gente.
Nicolas Bellechambre, fundador de La Sirène à Barbe
Hace cuatro años, el proyecto era una apuesta. Hoy, el éxito permite mirar más allá. En poco más de un mes, se remodelaron los 700 metros cuadrados de un espacio frente a la estación.
Y un nuevo lugar significa también un nuevo espectáculo. La compañía ha replanteado su escenografía en torno a un circo-teatro a la antigua, con una pista central, un espacio frontal y el público instalado alrededor de los artistas.
Estamos con la gente y la gente está con nosotros. Nos sacude, nos saca de nuestra zona de confort y nos enseña un nuevo estilo de juego.
Nicolas Bellechambre, fundador de La Sirène à Barbe
Una elección artística audaz que refuerza la cercanía y la intensidad del espectáculo, al tiempo que renueva la experiencia tanto para los artistas como para el público.
Con Grégory Archiapati.
