Un estudio reciente publicado en el Journal of the National Medical Association reveló un aumento en la proporción de personas mayores de 65 años que fallecen en sus hogares o en hospicios debido a insuficiencia cardíaca (IC), en comparación con las instalaciones médicas y los hogares de ancianos, entre 1999 y 2022.
La investigación sugiere que esta tendencia no beneficia a todas las poblaciones por igual. Datos previos han demostrado que las disparidades raciales y étnicas influyen en el momento en que los pacientes experimentan su primera hospitalización por IC, a menudo retrasando el diagnóstico y el acceso a la atención especializada entre las minorías. Los nuevos datos nacionales revelan diferencias persistentes en el lugar de fallecimiento de los adultos mayores con IC, destacando cómo las desigualdades estructurales en cuanto a raza, género y geografía pueden afectar el acceso y los resultados de la atención al final de la vida, incluso después del diagnóstico inicial.
El estudio utilizó datos de la Wide-ranging Online Data for Epidemiologic Research (WONDER) de los CDC. Se utilizaron certificados de defunción en los que la IC fue la causa subyacente o contribuyente de la muerte en adultos estadounidenses de 65 años o más. Entre 1999 y 2022, se registraron 6,767,325 muertes relacionadas con la IC en pacientes de 65 años o más. De estas, el 30.04% ocurrió en el hogar o en una instalación de hospicio, el 37.15% en instalaciones médicas y el 28.50% en hogares de ancianos.
Los resultados se estratificaron por raza y sexo, entre otras covariables. En general, el 55.35% eran mujeres, el 0.39% eran nativos americanos o nativos de Alaska no hispanos, el 1.61% eran isleños del Pacífico o asiáticos, el 8.16% eran afroamericanos no hispanos, el 85.32% eran blancos no hispanos y el 4.2% eran hispanos.
La proporción de muertes que ocurrieron en el hogar o en un hospicio aumentó del 17.33% en 1999 al 41.15% en 2022 (cambio porcentual anual promedio [AAPC], 3.93; IC del 95%, 3.76-4.14). Sin embargo, las que ocurrieron en instalaciones médicas disminuyeron del 48.44% en 1999 al 32.21% en 2022 (AAPC, –1.70; IC del 95%, –1.79 a –1.61) y en hogares de ancianos disminuyeron del 31.89% al 21.53% (AAPC, –2.07; IC del 95%, –2.33 a –1.88).
Las mujeres tuvieron una proporción menor de muertes en sus hogares o hospicios (27.7% vs 33.0%) y en instalaciones médicas (34.4% vs 40.6%) en comparación con los hombres, pero proporciones significativamente mayores en hogares de ancianos (33.3% vs 22.5%). En cuanto a la raza, la población hispana tuvo la proporción más alta de muertes en el hogar o en hospicios (36.1%) y la proporción más baja en hogares de ancianos (15.1%) entre todos los grupos raciales. La mayoría de los grupos raciales siguieron la tendencia general, con una disminución de las muertes que ocurrieron en instalaciones médicas y hogares de ancianos y un aumento en el hogar o en hospicios.
Sin embargo, los pacientes afroamericanos no hispanos tuvieron la proporción más baja de muertes que ocurrieron en el hogar o en hospicios (28.9%) y la proporción más alta en instalaciones médicas (48.9%), mientras que los pacientes blancos no hispanos tuvieron la proporción más alta de muertes relacionadas con la IC que ocurrieron en hogares de ancianos (30.3%) y las proporciones más bajas en instalaciones médicas (35.4%).
Al estratificar por región, el Oeste tuvo las proporciones más altas de muertes relacionadas con la IC que ocurrieron en el hogar o en hospicios, con un aumento de 21.79 puntos porcentuales entre 1999 y 2022 (AAPC, 3.05; IC del 95%, 2.88-3.22). La región Sur también tuvo un aumento similar en las muertes que ocurrieron en el hogar o en hospicios, aumentando del 18.13% en 1999 al 44.18% en 2022 (AAPC, 4.05; IC del 95%, 3.78-4.30).
“Nuestros hallazgos demuestran un cambio sustancial en el lugar de fallecimiento entre los adultos mayores con IC en los Estados Unidos durante este período de tiempo”, escribieron los autores del estudio. “Esto se alinea con los datos nacionales que muestran un aumento constante en la utilización de hospicios para diversas afecciones que amenazan la vida, incluida la IC”.
El estudio se limitó por su dependencia de los datos de WONDER de los CDC, que están sujetos a clasificaciones erróneas o imprecisiones en los informes de causa de muerte. El análisis fue observacional y descriptivo, lo que limita la capacidad de inferir causalidad o explorar las razones subyacentes de las disparidades observadas. El estudio también careció de información clínica detallada, estado socioeconómico o factores a nivel del paciente que podrían influir en el lugar de fallecimiento.
“Ha habido un cambio significativo en el lugar de fallecimiento entre los adultos mayores con IC en los Estados Unidos”, concluyeron los autores del estudio. “Sin embargo, a pesar de este progreso, han persistido disparidades demográficas y geográficas significativas en el lugar de fallecimiento”.
Referencias:
1. Jabbar ABA, Mansoor T, Abidin Z, et al. National trends and disparities in place of death of heart failure-related mortality among older adults in the United States, 1999 to 2022. J Natl Med Assoc. Publicado en línea el 21 de diciembre de 2025. doi:10.1016/j.jnma.2025.12.001
2. McCrear S. Racial, ethnic disparities may impact age differences at first heart failure hospitalization. AJMC®. 4 de septiembre de 2025. Consultado el 23 de diciembre de 2025.
