Una reciente investigación de la Universidad de Monash en Australia ha revelado que escuchar música regularmente durante la jubilación podría reducir el riesgo de desarrollar demencia en casi un 40%. Además, se ha observado que esta práctica favorece la memoria y las habilidades de pensamiento crítico en la vida diaria. El estudio se basó en datos recopilados de 10,893 adultos australianos mayores de 70 años.
¿En qué porcentaje reduce la música el riesgo de demencia?
El seguimiento realizado durante tres años demostró que los participantes que escuchaban música con frecuencia presentaban un riesgo de demencia un 39% menor, y también experimentaron una reducción del 17% en los síntomas de olvido. Además de escuchar música, tocar un instrumento musical regularmente también se asoció con una disminución del riesgo de demencia, en un 35%. Para aquellos que combinaban escuchar y tocar música, el riesgo se redujo en un 33%, y se observó una mejora del 22% en otras funciones cognitivas, como el pensamiento y la memoria.
Es interesante destacar que el ‘nivel educativo’ podría influir en estos resultados. En personas con estudios universitarios, los beneficios de escuchar música fueron más evidentes. En aquellos con niveles educativos más bajos, los resultados fueron menos consistentes, con variabilidad en la respuesta.
¿Por qué la música ayuda a reducir el deterioro de la memoria?
Joanne Ryan, coautora del estudio, explica que escuchar música estimula múltiples áreas del cerebro simultáneamente, lo que a su vez activa el pensamiento y la memoria, manteniendo el cerebro activo. Por lo tanto, escuchar música es una actividad sencilla que puede contribuir al cuidado del cerebro sin requerir una gran inversión.
Si bien aún no se puede afirmar con certeza que la música prevenga directamente la demencia, o si es simplemente un factor asociado, se sabe que la “pérdida de audición” es un factor de riesgo importante. Mantener una buena salud auditiva, como el uso de audífonos, puede ayudar a reducir el deterioro cognitivo. Por lo tanto, escuchar música con auriculares puede considerarse una forma de ejercitar el sistema nervioso.
Emma Jaffa, líder del equipo de investigación, concluye que las actividades musicales son una estrategia accesible para el cuidado de la salud cerebral en personas mayores. Aunque aún no se pueda confirmar al 100% el beneficio de la música, escuchar música favorita regularmente no tiene efectos negativos y podría ayudar a prolongar la salud cerebral y retrasar el deterioro.
Referencia: sciencealert
