Cada vez más padres en todo el mundo optan por una dieta vegetariana o vegana para sus hijos, impulsados por valores relacionados con la salud, el medio ambiente y la ética. Sin embargo, esta tendencia ha generado un debate sobre los posibles riesgos para el desarrollo infantil, con voces que advierten sobre la importancia de una nutrición adecuada.
Un reciente estudio global, el más extenso realizado hasta la fecha, ha arrojado luz sobre esta cuestión. La investigación sugiere que las dietas vegetarianas y veganas pueden ser beneficiosas para la salud de los niños, pero también implican un riesgo de deficiencias nutricionales que no se pueden ignorar.
El equipo de investigación, compuesto por científicos de Italia, Estados Unidos y Australia, analizó datos de salud de más de 48.000 niños y adolescentes de 18 países, basándose en 59 estudios diferentes. El grupo de estudio incluyó a 1.289 niños veganos, 7.280 niños vegetarianos (que consumen lácteos y huevos) y 40.059 niños con una dieta omnívora.
Los resultados revelaron que los niños que seguían dietas vegetarianas o veganas presentaban niveles significativamente más bajos de colesterol LDL (el llamado “colesterol malo”) y colesterol total en comparación con aquellos que consumían carne. Además, su ingesta de fibra, hierro y ácido fólico era mayor, lo que se traducía en mejores indicadores de salud cardiovascular.
No obstante, el estudio también identificó áreas de preocupación. En particular, los niños veganos mostraron un mayor riesgo de desequilibrios nutricionales. La falta de suplementación o alimentos fortificados podía conducir a deficiencias de vitamina B12. Asimismo, la ingesta de calcio, yodo y zinc a menudo se situaba en los límites inferiores de los niveles recomendados.
Además, los niños veganos tendían a ser ligeramente más bajos y a tener una menor densidad ósea y un índice de masa corporal (IMC) más bajo en comparación con sus compañeros omnívoros.
La Dra. Janet Beisley, de la Universidad de Nueva York y líder del estudio, enfatizó la importancia de abordar estas deficiencias: “La baja ingesta de vitamina B12 y calcio observada en los niños veganos subraya la necesidad crucial de suplementar estos nutrientes en las dietas basadas en plantas”.
En conclusión, los investigadores señalan que no es necesario prohibir a los padres que elijan una dieta vegetariana para sus hijos por motivos de conciencia. Sin embargo, insisten en la importancia de una planificación cuidadosa y la supervisión de un profesional de la salud para garantizar un crecimiento y desarrollo saludables.
La Dra. Monica Dinu, de la Universidad de Florencia, quien también dirigió la investigación, añadió: “Si una dieta vegetariana o vegana está bien planificada y se complementa adecuadamente, puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y la salud de un niño. Es fundamental que los padres consulten con un pediatra o un nutricionista para evitar deficiencias de nutrientes esenciales como la vitamina B12 y el calcio”.
