Todos hemos estado ahí: nos despertamos con dolor de garganta y congestión, pero nuestra agenda está llena. Nos convencemos de que podemos seguir adelante, que es “solo un resfriado”. Pero, ¿sabía que intentar superar una enfermedad no solo es incómodo, sino que también va en contra de su recuperación?
¿Qué hace su cuerpo durante una enfermedad?
Cuando un virus respiratorio ingresa en su sistema, su cuerpo lanza una respuesta inmunitaria inmediata e intensa. Este no es un proceso pasivo. Su sistema inmunológico trabaja las 24 horas del día, produciendo anticuerpos, desplegando glóbulos blancos y combatiendo la infección a nivel celular. Este sistema de defensa requiere una enorme cantidad de energía, redirigiendo los recursos de las funciones no esenciales para combatir el virus.
Por eso los virus respiratorios a menudo provocan una sensación de fatiga. No es que sea usted perezoso, sino que su cuerpo está priorizando las funciones esenciales y la supervivencia. Durante este tiempo, intentar mantener su nivel normal de actividad obliga a su cuerpo a dividir sus reservas de energía entre la función inmunitaria y las tareas físicas o cognitivas. Las investigaciones demuestran que esto puede prolongar la duración de la enfermedad y aumentar el riesgo de complicaciones.
El costo cognitivo de la enfermedad
Incluso un resfriado o una gripe “leve” pueden afectar significativamente la función cognitiva. Los estudios han documentado disminuciones medibles en:
Realizar sus actividades diarias mientras está enfermo significa, en realidad, operar a una capacidad reducida. Es más probable que cometa errores y su juicio puede verse afectado. La ironía es que intentar seguir adelante a menudo resulta en una producción de menor calidad, más errores que deben corregirse y, en última instancia, más tiempo total perdido del que si simplemente se hubiera tomado el tiempo para recuperarse inicialmente.
Por qué el sueño es su arma secreta
Incluso cuando está al 100%, el sueño no es solo descanso. El sueño es reparador y, cuando está enfermo, su sistema inmunológico realiza algunas de sus funciones más importantes. Durante el sueño, su cuerpo:
Los estudios demuestran que las personas que no duermen lo suficiente cuando luchan contra una infección tardan más en recuperarse y pueden desarrollar síntomas más graves. Dormir entre 7 y 9 horas puede mantener la salud cuando está bien, pero la recuperación a menudo requiere descanso adicional a lo largo del día.
El costo real de seguir adelante
Intentar mantener su horario normal mientras está enfermo no solo prolonga su propia enfermedad. Puede crear una situación que agrave sus síntomas y complique el proceso de curación:
Tiempo de recuperación prolongado: lo que podría haber sido una enfermedad de tres a cuatro días puede prolongarse si no permite el descanso adecuado.
Mayor riesgo de complicaciones: seguir adelante con la enfermedad aumenta el riesgo de desarrollar infecciones secundarias como bronquitis o neumonía, o de experimentar complicaciones como infecciones sinusales o infecciones de oído.
Propagación de la enfermedad a otros: permanece contagioso por más tiempo cuando su sistema inmunológico no puede eliminar eficazmente el virus, poniendo en riesgo a compañeros de trabajo, familiares y otras personas.
Inmunidad futura comprometida: el descanso inadecuado durante una enfermedad aguda puede afectar la capacidad de su sistema inmunológico para desarrollar una inmunidad fuerte y duradera a esa cepa en particular.
Cómo se ve el descanso adecuado
La fatiga, los dolores corporales y la niebla mental que pueden acompañar a la gripe y los resfriados son mensajes de que necesita reducir la velocidad, no obstáculos que superar con fuerza de voluntad. Esto no significa que toda su vida deba detenerse y, a menudo, para los adultos ocupados, es imposible eliminar todas las responsabilidades y obligaciones para poder concentrarse únicamente en el descanso. En cambio, aborde la recuperación escuchando a su cuerpo y adaptándose a lo siguiente:
Cuándo buscar atención médica
Si bien la mayoría de los casos de resfriado y gripe se resuelven con descanso y atención domiciliaria, algunas situaciones requieren atención médica:
Estamos aquí cuando nos necesita
Si sus síntomas son preocupantes o necesita tratamiento para ayudarlo a recuperarse, nuestras ubicaciones de atención urgente ofrecen horarios extendidos y disponibilidad para consultas sin cita previa. Nuestro experimentado equipo médico puede proporcionar:
