Conflictos laborales prolongados, falta de voluntad para negociar seriamente, el uso de reemplazos durante huelgas y cierres que han provocado miles de pérdidas de empleo: estas son algunas de las acciones antisindicales que marcaron el año 2025, retrocediendo los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Quebec. Esta situación ha llevado a la CSN (Confederación de Sindicatos Nacionales) a publicar su ranking anual de los peores empleadores de la provincia.
“Los peores empleadores son aquellos que ni siquiera se dignan a respetar el marco legal de las relaciones laborales que tenemos en Quebec. Los peores jefes son aquellos que pisotan la libertad fundamental de sindicarse y negociar colectivamente para mejorar las condiciones de trabajo. Sin olvidar a aquellos que, una vez en el poder, querrían modificar las leyes laborales en su propio beneficio”, declaró Caroline Senneville, presidenta de la CSN.
El título del peor empleador del año recae indiscutiblemente en la multinacional Amazon. En represalia por la sindicalización de un primer centro de distribución en Canadá, Amazon no dudó, el 22 de enero, en cerrar todos sus almacenes en Quebec, lo que provocó la pérdida de más de 4500 empleos. La multinacional debe defenderse ahora ante el Tribunal Administrativo del Trabajo (TAT) tras la impugnación de estos cierres por parte de la CSN.
“Día tras día, las audiencias del juicio nos revelan cómo Amazon, desde la sindicalización de los empleados del almacén DXT4, reorganizó todas sus operaciones en Quebec para aniquilar cualquier presencia sindical. Un gesto totalmente condenable que ha tenido repercusiones en la vida de miles de personas”, afirmó Caroline Senneville.
Las empresas quebequenses tampoco se quedan atrás, con la compañía Béton Provincial y las librerías Renaud-Bray compartiendo las posiciones 2ª y 3ª del ranking.
Apenas seis meses después de adquirir las plantas de LaSalle y Longueuil, Béton Provincial bloqueó a sus 50 empleados el 5 de diciembre de 2024, privándolos de prestaciones por desempleo justo antes de la temporada baja. Mientras que algunos empleados afirman tener hasta 30 años de servicio en estas plantas, siguen en la calle después de más de un año y rechazan las condiciones exigidas por la empresa de André Bélanger: una congelación salarial de cuatro años, la abolición de su régimen de pensiones y la revisión a la baja de su seguro colectivo.
El grupo Renaud-Bray, ya sancionado por el TAT por negociación de mala fe y uso de reemplazos durante huelgas, sigue negándose a negociar algo más que un salario fijado a 15 céntimos por encima del salario mínimo. En huelga desde hace más de un año, los empleados de las sucursales Laurier Québec y Galeries de la Capitale rechazaron en julio las últimas ofertas del empleador después de que éste solicitara al Ministerio de Trabajo que ordenara una votación sobre las mismas. Desde entonces, el empleador no se ha dignado a volver a la mesa de negociación, prefiriendo enviar un aviso de cierre para la sucursal de Galeries de la Capitale.
Ataques a las leyes laborales como telón de fondo
Al mantener una posición inflexible en la mesa de negociación durante más de 120 reuniones, la Société de transport de Montréal (STM) se ha ganado con creces su lugar en el ranking de los peores empleadores de Quebec.
“Habíamos predicho a principios de año que la revisión de los indicadores sobre los servicios esenciales del ministro Boulet tendría un efecto paralizante en una multitud de negociaciones. La STM tenía todo el interés en jugar con el calendario: sabía que una nueva ley entraría en vigor; se mantuvo firme en sus posiciones y sigue negándose a llegar a un acuerdo con todos sus empleados”, argumentó Caroline Senneville.
Como empleador, el gobierno de Quebec también se sitúa entre los peores de la provincia.
“Ya sea en servicios prehospitalarios, en centros correccionales o en asistencia jurídica, miles de trabajadores y trabajadoras no han tenido ningún aumento salarial desde 2022: el gobierno no tiene ninguna razón válida para prolongar estas negociaciones. Tampoco hay razón para que miles de trabajadoras de la red de salud y servicios sociales sigan sin recibir las primas que se negociaron hace ahora dos años”, añadió.
En materia de salud y seguridad laboral, el ministro Boulet se ha destacado una vez más este año al retirar, dentro de las redes de salud, servicios sociales y educación, los mecanismos de prevención previstos para todos los trabajadores y trabajadoras de Quebec. Sin mencionar su responsabilidad directa en el retroceso de los derechos de los trabajadores y trabajadoras a través de la ley 14 y el proyecto de ley 3.
Fundada en 1921, la Confédération des syndicats nationaux (CSN) agrupa a 330.000 trabajadores y trabajadoras de los sectores público y privado, en todas las regiones de Quebec y en otras partes de Canadá.
