¿Deberán los jugadores esperar más de lo previsto? A medida que la PlayStation 5 se acerca a su séptimo año, la atención se centra lógicamente en su sucesora, la PS6. Sin embargo, según un reciente informe del periodista especializado Tom Henderson de Insider Gaming, el calendario de lanzamiento de la nueva consola de Sony podría verse seriamente alterado.
La causa principal es el aumento espectacular del costo de la memoria RAM, un componente indispensable para cualquier consola moderna. Este inesperado revés podría obligar a los fabricantes a revisar su calendario inicial, cuando 2027 parecía una fecha segura.
Por qué la RAM amenaza el calendario de lanzamiento
El problema no proviene directamente de Sony ni de Microsoft, sino que se trata de un fenómeno global. El fuerte aumento de la demanda de RAM, impulsado por las enormes necesidades de la inteligencia artificial, está provocando escasez entre los fabricantes y una subida brusca de los precios. Según Insider Gaming, esta situación podría afectar no solo al diseño de las futuras consolas, sino también retrasar su fecha de comercialización.
Las repercusiones ya se están sintiendo en la generación actual. Sony y Microsoft se han visto obligados a aumentar el precio de la PS5 y la Xbox en varias regiones, una estrategia que ha tenido efectos negativos en las ventas, desanimando a algunos clientes sensibles a la subida de precios. Un precedente que los fabricantes no desean repetir con la siguiente generación.
Sony y Microsoft ante una delicada ecuación
Los costos de producción siempre han sido un factor clave en la elección del momento de lanzamiento de las consolas. Con esta escalada en el precio de la RAM, los márgenes de maniobra financiera se reducen. Posponer el lanzamiento podría permitir suavizar los costos, a la espera de una estabilización de los precios o un aumento de la capacidad de los productores de memoria RAM.
Según Tom Henderson, la industria estaría reevaluando actualmente la viabilidad de mantener la ventana de lanzamiento prevista inicialmente. “Según lo que entendemos, la situación ha llevado a los fabricantes de consolas a preguntarse si no deberían retrasar el lanzamiento de la próxima generación de consolas, inicialmente previsto entre 2027 y 2028, con la esperanza de que los fabricantes de RAM puedan desarrollar su infraestructura para producir más RAM”.
Un ciclo de siete años en entredicho para la PlayStation 6
Hasta ahora, Sony ha mantenido una regularidad casi metronómica en sus lanzamientos: la PS4 en 2013, la PS5 en 2020. Una lógica de ciclo de 7 años que los aficionados han asumido como una norma. Pero esta vez, un factor externo podría cambiarlo todo. La dependencia de un mercado tecnológico volátil dificulta cualquier previsión a largo plazo.
Si el escenario planteado por Insider Gaming se confirma, la PS6 no vería la luz hasta 2028 o incluso más tarde. Un retraso que prolongaría la vida útil de la PS5 y podría incitar a Sony a lanzar nuevos modelos intermedios para mantener a los jugadores a la espera. Queda por ver si esta estrategia dará sus frutos a largo plazo en un sector donde la innovación rápida es a menudo la clave.
