La posible demora en el lanzamiento de la PlayStation 6 (PS6) hasta 2030 ha generado preocupación en la industria del videojuego, según reportes recientes. El principal factor que podría causar este retraso es el aumento en los precios de la memoria RAM, un componente esencial en la fabricación de consolas de videojuegos.
El incremento en el costo de la RAM podría obligar a Sony a posponer el desarrollo de la PS6 hasta que los precios se estabilicen. Si esta situación persiste, los fanáticos de PlayStation podrían tener que esperar casi una década para ver la próxima generación de la consola.
Esta noticia ha provocado reacciones diversas en la comunidad gamer, con algunos expresando su frustración ante la posibilidad de una larga espera y otros mostrando comprensión ante los desafíos económicos que enfrenta la industria.
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