La República Centroafricana (RCA) atraviesa una prolongada crisis humanitaria marcada por conflictos armados, desplazamientos masivos de población, desastres naturales, ataques a instalaciones sanitarias y violencia de género generalizada. Doce años de conflicto han exacerbado las vulnerabilidades estructurales existentes, sumiendo a 2.4 millones de personas (el 38% de la población), incluyendo 1.1 millones de niños, en una situación de crisis.
Entre septiembre de 2025 y marzo de 2026, se estima que alrededor de 1.92 millones de personas experimentarán altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, incluyendo 269,000 personas clasificadas en Fase 4 del IPC (Emergencia). La RCA sigue siendo altamente dependiente de la asistencia humanitaria internacional, lo que la hace particularmente vulnerable en un contexto de importantes reducciones en la ayuda.
A 30 de septiembre de 2025, la República Centroafricana acogía a 62,602 refugiados y solicitantes de asilo, principalmente procedentes de Sudán, la República Democrática del Congo, Chad, Sudán del Sur y Ruanda. Si bien el desplazamiento interno ha disminuido en comparación con el año anterior, con 442,320 personas desplazadas internamente (IDP), las tendencias durante el primer semestre de 2025 muestran un aumento constante relacionado con conflictos entre grupos armados en el sureste, violencia persistente en el noroeste y frecuentes inundaciones.
Desde abril de 2023, la violencia en Sudán entre las fuerzas armadas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha provocado un creciente flujo de refugiados hacia la RCA. A 30 de septiembre de 2025, más de 45,481 personas han llegado desde Sudán, la mayoría (84%) mujeres y niños. Aunque las condiciones de seguridad se mantienen relativamente estables en las zonas de acogida, existe un riesgo elevado de desestabilización debido a la presencia de grupos armados y las tensiones relacionadas con los movimientos transhumantes transfronterizos, que en ocasiones han provocado enfrentamientos con las comunidades locales.
El perfil epidemiológico de la República Centroafricana se caracteriza por enfermedades prevenibles mediante vacunación y otras enfermedades transmisibles, incluyendo varias con potencial epidémico, junto con una creciente carga de enfermedades no transmisibles. Desde principios de 2025, se han notificado brotes de sarampión, tos ferina, meningitis, rabia, viruela símica y poliomielitis derivada de la vacuna. Aunque el último brote de cólera en la RCA ocurrió en 2016-2017, el riesgo de reintroducción sigue siendo alto, ya que los seis países vecinos están experimentando actualmente epidemias de cólera. Las actividades comerciales en curso y los movimientos de población aumentan aún más la probabilidad de transmisión transfronteriza. En 2025, la RCA cuenta con un total de 1014 centros de salud, de los cuales solo el 39.8% están plenamente operativos (según HeRAMS). Como resultado, las poblaciones afectadas se enfrentan a una mayor competencia por el acceso a servicios sanitarios ya frágiles y sobrecargados.
