El ambicioso cable submarino Firmina de Google, con una extensión de 14.000 kilómetros y un proyecto de infraestructura digital clave que conecta Estados Unidos con Brasil, Uruguay y Argentina, ha experimentado importantes retrasos en su activación en Brasil debido a un complejo y prolongado proceso de aprobación regulatoria. Esta situación pone de manifiesto un desafío más amplio para el desarrollo de la infraestructura digital en la región. Según bnamericas, se espera que el cable submarino Firmina se active pronto.
Retraso en la Activación
Anunciado en 2021, el cable Firmina fue instalado físicamente y estaba listo para operar, pero su activación se estancó durante aproximadamente dos años a la espera de la licencia de operación final (Licença de Operação o LO) del organismo de protección ambiental de Brasil, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (IBAMA). Google recibió la licencia preliminar (LP) en enero de 2023 y la licencia de instalación (LI) en abril de 2023, y inicialmente esperaba que el cable Firmina estuviera operativo a finales de ese año. Sin embargo, el permiso definitivo no se concedió hasta mediados de 2025. De acuerdo con bnamericas, aún existen cuestiones regulatorias pendientes debido a la huelga de empleados de Ibama.
Causa Principal: Complejidad Regulatoria
La causa principal del retraso fue el régimen de licencias descentralizado y estratificado de Brasil. El proceso de aprobación requirió la coordinación entre agencias federales, estatales y municipales, incluida la Marina, sin un mecanismo centralizado. Esta estructura, agravada por problemas como la escasez de personal y las huelgas dentro de IBAMA, generó una importante incertidumbre burocrática. Los defensores de la industria argumentan que, para proyectos de infraestructura a largo plazo como los cables submarinos, esta imprevisibilidad regulatoria puede disuadir la inversión y retrasar los proyectos durante años.
Defensa de la Industria por una Reforma
En respuesta a estos desafíos, Google y otros actores de la industria están abogando activamente por una reforma regulatoria. Están impulsando la creación de un marco nacional unificado, a menudo descrito como un “ventanilla única”, para agilizar el proceso de aprobación de los cables submarinos. El objetivo es reducir el plazo de concesión de licencias del promedio actual de alrededor de dos años a tan solo seis meses, proporcionando así una mayor previsibilidad para los inversores.
Un vehículo legislativo clave para este cambio es el Proyecto de Ley PL 270/2025, que propone el establecimiento de una Política Nacional para la Infraestructura de Cables Submarinos (PNICS). Google ha sido invitado a contribuir al desarrollo del proyecto de ley y ha sugerido incorporar el concepto de “ventanilla única” para mejorar la eficiencia.
Contexto General e Implicaciones
El retraso del cable Firmina no es un incidente aislado. El propio proyecto doméstico de fibra óptica “Norte Conectado” de Brasil ha experimentado retrasos similares en la obtención de permisos. La resolución de la concesión de licencias de Firmina allana el camino para una mayor conectividad digital entre América del Sur y América del Norte. Sin embargo, el caso subraya la urgente necesidad de modernizar la regulación para mantenerse al día con las demandas globales de infraestructura digital y atraer futuras inversiones en proyectos de conectividad críticos.
