Buffalo Sabres se impuso con una destacada actuación de Mattias Samuelsson, quien fue clave en la victoria de su equipo. El defensor sueco contribuyó con una asistencia y un gol en un lapso de apenas 6 minutos y 15 segundos, poniendo fin a una racha de 246 partidos sin alcanzar una noche con tres puntos.
Samuelsson, considerado el principal defensor de Buffalo, explicó que la clave reside en “poder sacar el disco como defensa y presionar a la defensa contraria, lo que ayuda a los delanteros a crear oportunidades. Así es como sucedió”.
El jugador amplió su influencia en el partido con una recuperación en la línea azul, lo que derivó en un gol de Krebs, quien había pasado 34 partidos sin anotar, pero ha marcado en dos ocasiones desde el domingo pasado. Posteriormente, Samuelsson selló la remontada con un disparo preciso desde el círculo izquierdo, superando a Joonas Korpisalo.
Durante el segundo período, los Sabres dominaron ampliamente, superando a los Bruins 13-2 en disparos y 21-10 en intentos de disparo, con excepción de una jugada tardía de la primera línea visitante. “Vimos la capacidad ofensiva que tenemos cuando jugamos rápido, mantenemos el ritmo, atacamos y los mantenemos a la defensiva”, comentó Samuelsson.
Samuelsson se encargó de neutralizar la línea ofensiva de Boston compuesta por Pastrnak, Geekie y Elias Lindholm, quienes permanecieron relativamente silenciosos después del gol inicial de Pastrnak. Sus compañeros de equipo lo elogian: “Ha sido uno de nuestros mejores jugadores todas las noches”, afirmó Krebs.
El entrenador Ruff añadió: “Su contribución ofensiva, su trabajo en el penalty kill y su capacidad para enfrentarse a las mejores líneas contrarias cada noche, lo convierten en un jugador fundamental para nosotros. Está jugando un hockey de alta calidad”.
Esta victoria representa el octavo triunfo consecutivo para los Sabres.
