La oposición al presidente del São Paulo, Julio Casares, avanza en su intento de destituirlo. Para que la moción prospere, deberá ser sometida a votación en el Consejo Deliberativo, donde se requiere la aprobación de al menos dos tercios de los consejeros presentes – 171 de los 255 con derecho a voto – lo que implicaría el cese inmediato de Casares en su cargo.
En caso de superar esta primera instancia, el proceso continuaría con una Asamblea General, en la que participarían todos los socios con cuotas al día. La aprobación final requeriría una mayoría simple, constituyendo la última etapa del proceso de destitución.
Entendiendo la situación
La indignación de los opositores surgió tras la divulgación de un audio revelado por ge, en el que Douglas Schwartzmann, director adjunto de las divisiones inferiores, conversaba con Mara Casares –exesposa del presidente y, en ese momento, directora de áreas femeninas, culturales y de eventos del club– sobre la comercialización de entradas para un palco durante el concierto de la cantante Shakira, celebrado en febrero. Tanto Schwartzmann como Casares fueron suspendidos de sus funciones, y Mara Casares solicitó licencia de su cargo como consejera.
En el audio, Schwartzmann admite que la operación se llevó a cabo de manera clandestina, y afirma que Márcio Carlomagno –superintendente general del club en el CT de Barra Funda, considerado internamente como el “brazo derecho” de Julio Casares y figura destacada en la política interna de cara a las elecciones presidenciales de 2026– estaba al tanto de los hechos y expresaba su preocupación por posibles sanciones y daños a la imagen del club.
El palco en cuestión es el 3A, ubicado en el sector este del estadio y registrado internamente como “sala de la presidencia”. Mara Casares habría recibido de Carlomagno el derecho de uso del espacio, para luego cederlo a Rita de Cássia Adriana Prado para su explotación comercial durante el concierto. La venta de las entradas generó una recaudación aproximada de R$ 132.000, con precios de hasta R$ 2.100 por entrada.
