Sam Bankman-Fried, el fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, ha encontrado un nuevo rol tras su caída en desgracia: abogado carcelario. Según reportes recientes, Bankman-Fried está ofreciendo asesoramiento legal a otros reclusos en prisión, aunque con resultados, hasta el momento, poco favorables.
El ex magnate de las criptomonedas, actualmente en prisión a la espera de su sentencia por fraude, ha estado dedicando su tiempo a estudiar leyes y a brindar consejos a sus compañeros de celda. The New York Times reporta que SBF se ha transformado en una especie de “abogado de prisión”, aunque sus intentos de asesoría legal han tenido un impacto limitado en los casos de los demás internos.
Si bien la iniciativa de Bankman-Fried es inusual, pone de manifiesto su continua actividad intelectual y su intento de mantenerse ocupado durante su encarcelamiento. No obstante, la efectividad de sus consejos legales sigue siendo cuestionable, según las mismas fuentes.
Este nuevo capítulo en la vida de Sam Bankman-Fried contrasta fuertemente con su anterior posición como figura prominente en el mundo de las finanzas y la tecnología. Su caída, marcada por acusaciones de fraude y malversación de fondos, ha generado un gran impacto en la industria de las criptomonedas y ha puesto de relieve la necesidad de una mayor regulación en este sector.
