Guangzhou, China, 30 de diciembre de 2025 /PRNewswire/ — Shenzhen ha sido recientemente designada sede de la reunión informal de altos funcionarios de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y ha confirmado su rol como anfitriona de la Reunión de Líderes Económicos de APEC en 2026.
Kishore Mahbubani, exembajador de Singapur ante las Naciones Unidas y participante en la primera edición de la Reunión de Líderes Económicos de APEC en 1993, regresó recientemente a la ciudad. Observó con atención a Shenzhen, a la que describió como “la ciudad de más rápido crecimiento en la historia del mundo”.
“Cuando los jefes de Estado y de gobierno de APEC lleguen aquí, quedarán muy impresionados”, afirmó Mahbubani. “Lo que Shenzhen ha logrado puede ser una verdadera inspiración para el mundo”.
Esta inspiración, según destacó, reside en la transformación industrial de la ciudad. Desde una plataforma en un rascacielos con vistas a la bahía de Shenzhen, Mahbubani recordó cómo se veía la metrópoli desde Hong Kong hace décadas. “Aquí no había nada, solo campos de arroz”, relató. “Hoy, su horizonte puede competir con el de las grandes ciudades del mundo”.
Mahbubani realizó pruebas de conducción de nuevos modelos en BYD, el fabricante de vehículos eléctricos con sede en Shenzhen, y presenció demostraciones de seguridad de la tecnología de baterías Blade de la compañía.
Fundada hace tres décadas, BYD opera actualmente en 116 países y regiones. Para Mahbubani, este ascenso refleja la transición de Shenzhen de la simple manufactura a tecnologías avanzadas.
Shenzhen celebra este año el 45 aniversario de su designación como Zona Económica Especial. Durante este período, la ciudad se ha convertido en uno de los principales centros económicos urbanos de China continental y es ampliamente considerada como un laboratorio de pruebas para las políticas de desarrollo del país.
Las fortalezas de Shenzhen, según Mahbubani, también son de naturaleza institucional. En el Youth Innovation and Entrepreneur Hub de Qianhai Shenzhen-Hong Kong, se reunió con startups y empresas financiadas por Hong Kong que se benefician de servicios gubernamentales integrados y apoyo político, un enfoque que calificó de eficaz y reproducible.
En opinión de Mahbubani, los 45 años de desarrollo de Shenzhen también son la historia de la evolución de las relaciones con Hong Kong, desde un impacto unilateral hasta un fortalecimiento mutuo.
Con una población joven y un denso ecosistema de innovación, Shenzhen continúa atrayendo a industrias emergentes, desde vehículos eléctricos hasta realidad aumentada. En un momento de desaceleración del crecimiento mundial, la ciudad, según Mahbubani, encarna una forma de pensar diferente sobre el desarrollo.
“Lo que Shenzhen ha logrado puede ser una verdadera fuente de inspiración para otros países, para ver cuánto progreso se puede lograr en tan poco tiempo”, concluyó Mahbubani.
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