El barrio de Vieux-Spa se llena de magia durante las fiestas de fin de año. El comité del barrio ha organizado una serie de actividades que iluminan las calles del casco antiguo de Spa, el más antiguo de la ciudad. Entre ellas, destaca un encantador circuito de belenes, creados por los propios habitantes. Martine Arnould, alumna de la Academia de Spa, explica que cada año, junto con sus amigas, elaboran un belén “muy simple, muy natural y también muy bonito”. Ghislaine Mertens añade que cada año la representación es diferente: “El año pasado incluimos el puente, este año hemos optado por unos ositos”.
Un total de cuarenta belenes esperan ser descubiertos, y para aquellos que quieran profundizar en la experiencia, la Oficina de Turismo de Spa ofrece un cuestionario que pondrá a prueba su capacidad de observación.
Las Heyes: una tradición viva
Pero la Navidad en Vieux-Spa es mucho más que belenes. Entre la Navidad y la fiesta de los Reyes Magos, el barrio cobra vida con las Heyes. Esta tradición, cuyo nombre significa “mendigar” en valón, tiene sus raíces en 1815, cuando niños disfrazados de reyes recorrían las calles. Hoy en día, son adultos quienes interpretan canciones tradicionales a cambio de dulces para los más pequeños. El Comité de Vieux-Spa retomó esta costumbre liejana en 1988, convirtiéndola en una parte esencial de las celebraciones.
Marie-Madeleine Jehin, del Comité de barrio, describe la importancia de esta tradición: “La Navidad es lo mejor, porque vamos tocando a las puertas, conocemos gente nueva e intentamos integrar a quienes quieren participar. Por ejemplo, en Navidad, la gente puede traer dulces que luego repartimos entre los niños. Esto crea un ambiente festivo y fortalece las relaciones entre vecinos, tanto los antiguos como los nuevos. ¡Es algo que no nos podemos perder!”.
Además de las Heyes y el circuito de belenes, el barrio también organiza un belén viviente que, este año, congregó a cerca de un centenar de personas. El circuito de belenes y el rally pedestre permanecerán abiertos hasta el 4 de enero, ofreciendo a visitantes y residentes la oportunidad de disfrutar de la magia de la Navidad en Vieux-Spa.
