Messina, Italia – El Hospital Universitario Papardo de Messina ha dado un paso adelante significativo en la cirugía de tumores cerebrales con la adquisición de una unidad de tomografía computarizada (TC) intraoperatoria móvil neurológica. Esta tecnología de última generación representa un cambio de paradigma en la seguridad y eficacia de las intervenciones neuroquirúrgicas.
En el tratamiento de tumores cerebrales, especialmente de formas malignas como los gliomas, el éxito de la cirugía depende en gran medida de la máxima resección posible del tumor. Cuanto mayor sea la cantidad de tejido tumoral eliminado, mayores serán las probabilidades de supervivencia del paciente.
A partir del próximo año, la nueva TC intraoperatoria permitirá a los cirujanos verificar en tiempo real, durante la intervención, si la resección se ha completado satisfactoriamente. Actualmente, el control mediante TC se realiza después de la operación; si se detectan restos tumorales, el paciente puede requerir una nueva intervención, lo que prolonga la hospitalización, aumenta los riesgos de infección y las posibles complicaciones. Esta nueva tecnología permite un control inmediato, completando la intervención en el mismo acto quirúrgico y mejorando significativamente el proceso de atención.
Un aspecto relevante es la movilidad del equipo. La TC puede utilizarse no solo en el quirófano, sino también directamente en la cama del paciente, en la sala, en casos en los que las condiciones clínicas no permitan un traslado seguro a las áreas de diagnóstico convencionales. Esto beneficia especialmente a los pacientes más frágiles o en estado crítico.
“Esta adquisición representa una inversión estratégica en la calidad y seguridad de la atención”, afirma la Directora General, la Dra. Catena Di Blasi. “Equipar al Papardo con tecnologías tan avanzadas significa impactar directamente en los resultados clínicos, reduciendo los riesgos para los pacientes y mejorando la eficacia de las intervenciones en uno de los campos más delicados de la medicina, como la neurocirugía”.
El Profesor Massimo Cardali, Director de Neurocirugía, subraya el valor clínico de la innovación: “Poder controlar el resultado de la resección directamente durante la intervención cambia radicalmente el enfoque quirúrgico. Significa aumentar la precisión, reducir la necesidad de reintervenciones y ofrecer a los pacientes un nivel de seguridad y calidad de la atención que hasta ahora no era posible garantizar”.
El Dr. Gianpiero Mastroeni, Director de Diagnóstico por Imagen, destaca la importancia de la integración tecnológica: “La posibilidad de llevar la TC directamente al paciente o al quirófano permite una imagen oportuna y de altísima calidad, reduciendo los tiempos de decisión y aumentando la adecuación clínica en los momentos más delicados del proceso de atención”.
La adquisición de la TC intraoperatoria se enmarca en una trayectoria de excelencia ya consolidada del Hospital Universitario Papardo en el área de la neurocirugía. Gracias a competencias altamente especializadas y la introducción de dos plataformas robóticas diferentes (la única estructura en Europa que cuenta con esto), se ha reducido significativamente el número de pacientes que se desplazan al norte de Italia para intervenciones complejas de artrodesis vertebral, procedimientos quirúrgicos destinados a la estabilización de la columna mediante la fusión de segmentos vertebrales. El Papardo es también hoy en día un referente para las intervenciones cerebrales realizadas en cirugía “awake”, una técnica que – con el objetivo de reducir los daños neurológicos – implica mantener al paciente despierto durante algunas fases de la operación, permitiendo el monitoreo en tiempo real de funciones críticas como el lenguaje y el movimiento. Este enfoque se ha visto reforzado por el uso de tecnologías avanzadas, como el exoscopio, un sistema de visualización de alta definición que permite al cirujano operar mirando un monitor 3D, en lugar de a través del microscopio tradicional, mejorando la ampliación, la precisión de los gestos y la ergonomía durante las intervenciones cerebrales.
Con la adquisición de la TC intraoperatoria, el Papardo consolida su papel como centro de referencia regional para la neurocirugía de alta complejidad, demostrando cómo una visión clínica estructurada, combinada con la innovación tecnológica, se traduce en un beneficio real para la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
