Un experto en salud ha advertido sobre la propagación de una enfermedad viral para la cual no existe un tratamiento específico, y que está experimentando un rápido aumento en el número de casos, lo que genera preocupación entre los médicos.
Eric Sachinwalla, director médico del departamento de control de infecciones y prevención del Hospital Jefferson Health, explicó que se ha observado un aumento notable en los casos de lo que se conoce como virus adeno, un virus cuyos síntomas son similares a los de la gripe o el COVID-19 en muchos aspectos.
Sachinwalla señaló que la principal diferencia entre el virus adeno y estas enfermedades comunes es la limitada disponibilidad de opciones de tratamiento, lo que significa que los pacientes infectados pueden tener que soportar los síntomas hasta que el cuerpo se recupere por sí solo.
Aunque la infección suele ser leve en la mayoría de los casos, puede volverse grave en personas con sistemas inmunitarios debilitados, ancianos y mujeres embarazadas, al igual que ocurre con la gripe o el COVID-19.
Añadió que lo que aumenta la peligrosidad del virus adeno es su alta resistencia, ya que no se elimina fácilmente con agua y jabón o desinfectantes comunes, lo que le permite permanecer en el medio ambiente durante períodos más largos y aumentar las posibilidades de propagación.
En declaraciones al sitio web británico «Express», Sachinwalla indicó que este virus tiene una mayor capacidad de contagio en comparación con otros virus comunes.
Síntomas del virus
Los síntomas del virus adeno incluyen dificultad para respirar, secreción nasal, dolor de garganta y, en algunos casos, pueden extenderse a diarrea o conjuntivitis, con variaciones en los síntomas debido a la existencia de más de 60 cepas conocidas de este virus.
Sachinwalla explicó que el reposo suele ser suficiente para controlar la enfermedad en la mayoría de los casos, pero enfatizó la necesidad de monitorear cuidadosamente los síntomas en los grupos más vulnerables a las complicaciones. En caso de que el estado de salud empeore, recomendó consultar previamente con un médico, debido a que el virus se transmite por contacto cercano, para que el médico pueda evaluar los riesgos y tomar la decisión adecuada.
También recomendó controlar la temperatura corporal con precisión, advirtiendo que alcanzar los 40 grados Celsius es un indicador peligroso. Aclaró que los síntomas suelen comenzar a mejorar en aproximadamente dos días, pero que su persistencia por más de tres días sin mejoría es una señal que requiere preocupación e intervención médica.
El médico concluyó su declaración señalando que el gran aumento de casos de gripe en el hemisferio sur a principios de año podría haber contribuido al aumento de las infecciones actuales en el hemisferio norte, junto con la disminución del número de personas que reciben la vacuna contra la gripe.