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El Real Madrid siempre ha sido conocido por sus jugadores Galácticos, con personalidades y egos desbordantes. Sin embargo, incluso para los estándares del club, es algo nuevo que los individuos más importantes del equipo estén ahora rodeados de equipos considerables de ejecutivos y profesionales dedicados a atender sus intereses.

En la plantilla de Xabi Alonso hay tres de los diez futbolistas mejor pagados del mundo, según estimaciones de Forbes. Kylian Mbappé (95 millones de dólares; 72 millones de libras) es el cuarto, Vinicius Junior el sexto (60 millones de dólares) y Jude Bellingham el noveno (44 millones de dólares).

Los tres obtienen una parte importante de sus ingresos de actividades fuera del campo, que incluyen no solo acuerdos de patrocinio personal, sino también inversiones, participaciones en otros clubes de fútbol e incluso empresas de medios emergentes.

Múltiples fuentes dentro de la industria del fútbol y en torno al Real Madrid han revelado a The Athletic que la amplitud de estas actividades plantea desafíos y tensiones adicionales para el entrenador Xabi Alonso y el presidente Florentino Pérez. Todas las fuentes consultadas para este artículo solicitaron permanecer en el anonimato para proteger sus relaciones.

No es inusual que miembros de los equipos de representantes de los jugadores del Madrid quieran hablar con los ejecutivos del club y el cuerpo técnico. Thassilo Soares, agente de Vinicius Jr., a menudo comparte un café con Juni Calafat, jefe de ojeadores del Madrid, en la ciudad deportiva. Los padres de Rodrygo y Bellingham llaman regularmente al club para discutir el papel de sus hijos en el equipo.

Alonso es consciente de estas conversaciones, pero ha dejado claro, con sus decisiones de alineación y tácticas, que su objetivo principal es ganar partidos, no la felicidad de los jugadores individuales (o sus equipos).

Sin embargo, múltiples fuentes cercanas a jugadores veteranos del Madrid, así como miembros del personal actual y anterior, afirman que la gestión diaria, incluido el establecimiento de los más altos estándares en los entrenamientos y partidos, se ha vuelto más difícil en las últimas temporadas.

Ahora, no estar en el once inicial del Madrid no solo conlleva vergüenza o pérdida de estatus personal. Estar fuera de los focos también puede afectar negativamente a las actividades fuera del campo y al potencial de ingresos, no solo para el jugador, sino también para aquellos que dependen de su éxito para sus propios medios de vida o estilos de vida.

Vinicius Jr. cuenta con al menos 25 miembros de personal, incluyendo un manager, dos asistentes, un community manager y un chofer personal. Algunos miembros veteranos de su equipo tienen sus propios perfiles públicos, como el fisioterapeuta Thiago Lobo y el chef Najib Belhakam.

El Instituto Vini Jr., el proyecto benéfico del jugador en Brasil, también tiene 15 empleados. El jugador de 25 años también es accionista minoritario del club portugués Alverca. Desde 2023, está representado por Roc Nation, fundada por el rapero y empresario Jay-Z.

Mientras que Fayza Lamari, madre de Mbappé, trabaja como su principal agente, el francés también tiene una extensa red de amigos, asesores y asociados empresariales.

Una empresa llamada Interconnected Ventures gestiona sus actividades empresariales y también es la accionista mayoritaria del club de la Ligue 2, Caen. Su empresa de inversión, Coalition Capital, tiene participaciones en el equipo France SailGP y en la empresa alemana de electrónica Loewe Technology. Su productora de medios, Zebra Valley, tiene su sede en Los Ángeles y tiene acuerdos con la NBA. La fundación Inspired by KM también es muy importante para el jugador de 26 años y su familia.

Bellingham, de 22 años, lanzó su propia aplicación móvil a mediados de noviembre, donde se pueden ver sus vídeos regulares de YouTube. El internacional inglés también tiene importantes intereses comerciales y benéficos, incluyendo campañas para Louis Vuitton y un papel de embajador con Football For Change en el Reino Unido.

El equipo de Rodrygo incluye a su padre, Eric Goes (que actúa como su agente), personal como un preparador físico y asesores de medios, además de amigos de la infancia de Brasil que viven con él en Madrid. El equipo de Arda Guler incluye un fisioterapeuta, un cocinero y un entrenador personal.

Trent Alexander-Arnold tiene un grupo cercano de familiares y asesores, y el ex lateral derecho del Liverpool demostró su conciencia del valor de la marca personal al pedir que simplemente lo llamaran Trent a su llegada a España el pasado verano.

“Gestionar las personalidades, sacar lo mejor de los jugadores, hacer que se sientan lo mejor posible, es tan importante como la filosofía futbolística, el trabajo táctico, el trabajo físico”, dijo Alonso en una rueda de prensa la semana pasada.

“Es un proceso que tiene diferentes altibajos, que hay que saber manejar bien, especialmente en el Real Madrid”.

La relación de Alonso con algunos miembros de su plantilla ha sido tensa durante sus primeros seis meses como entrenador del Madrid. El mes pasado, The Athletic informó de que algunos jugadores de renombre encuentran a su nuevo entrenador distante y poco accesible, y no están de acuerdo con todas sus decisiones de alineación y tácticas.

El ruido en torno a este tema solo ha aumentado en las últimas semanas, durante una racha de resultados irregulares que ha visto al Madrid caer al segundo puesto de La Liga por detrás de su eterno rival, el Barcelona, tras haberlo liderado por cinco puntos hace un mes.

Las fuentes también señalan cómo grandes personalidades como Sergio Ramos, Luka Modric y Toni Kroos ayudaron anteriormente a unir al grupo, ayudando al entrenador a mantener incluso a personalidades desbordantes como Cristiano Ronaldo enfocados en el éxito colectivo. Múltiples fuentes afirman que la plantilla actual no cuenta con suficientes líderes que influyan positivamente en el equipo.

Pero cualquier discusión sobre el ego, el poder y el control en el Real Madrid también debe incluir al jefe de jefes: el presidente del club, Florentino Pérez.

A lo largo de sus dos presidencias, Pérez siempre ha buscado fichar a las mayores estrellas individuales, cuyos talentos ganan trofeos en el campo mientras que su poder de celebridad aumenta los ingresos del club.

Alonso and Perez at the manager’s presentation in May (Pedro Castillo/Real Madrid via Getty Images)

Sin embargo, a lo largo de los años, el máximo dirigente del club también ha sentido regularmente la necesidad de recordar a los jugadores, incluso a nombres establecidos como Fernando Hierro, Raúl, Iker Casillas y Cristiano Ronaldo, su lugar en la jerarquía.

“Todos somos solo peones aquí, Florentino es el rey”, dijo el ex capitán Ramos en diciembre de 2015, hablando a los periodistas tras una victoria en La Liga por 10-2 sobre el Rayo Vallecano.

La jerarquía del Madrid acepta que los agentes o los familiares llamarán para discutir cómo el entrenador está utilizando a sus clientes o hijos. Las fuentes dicen que el club siempre está abierto al diálogo, aunque eso no significa necesariamente que los altos cargos siempre crean que los equipos de los jugadores tienen razón.

Pérez también ha sentido en diferentes momentos que los jugadores del Madrid estaban demasiado mimados por los entrenadores, con fuentes cercanas a antiguos dirigentes del club viendo una señal de cómo se sentía sobre el hecho de que los jugadores debían sufrir más en su afición por el exigente preparador físico Antonio Pintus.

Un área en la que Pérez ha cedido poder en los últimos años es en los derechos de imagen. Anteriormente, el Madrid siempre insistía en que incluso sus mayores estrellas, como David Beckham y Ronaldo, compartieran los ingresos comerciales con el club en un 50-50.

El equipo de Mbappé negoció con éxito mantener una mayor parte de sus ingresos por derechos de imagen cuando se unió en 2024. A cambio, aceptó un salario básico que no era muy superior al de Vinicius Jr. y Bellingham en la escala salarial del Bernabéu. Pero renunciar a una parte de los posibles ingresos por imagen tiene un impacto negativo en las finanzas generales del club, y también sentó un precedente para futuras negociaciones contractuales.

Actualmente, existe un estancamiento en la renovación del contrato de Vinicius Jr., que expira en 2027. El brasileño gana alrededor de 18 millones de euros (15,8 millones de libras; 20,7 millones de dólares) netos al año, y su equipo ya ha rechazado una oferta de renovación de alrededor de 20 millones de euros netos, sugiriendo en cambio un paquete de hasta 30 millones de euros, incluyendo un salario fijo, complementos y una prima de lealtad.

La incómoda situación entre Vinicius Jr. y Alonso añade más intriga, con The Athletic informando la semana pasada de que el brasileño le dijo a Pérez que no renovaría su contrato debido a su tensa relación con el actual entrenador.

El equipo del jugador se ha sentido apoyado por el club en los últimos meses, mientras que fuentes del Madrid señalaron a The Athletic que el club no lo había sancionado por su reaacción airada tras ser sustituido en el Clásico de octubre en el Bernabéu. Por el contrario, múltiples fuentes han dicho que el club ha estado preocupado en ocasiones por que Vinicius Jr. se distrajera con asuntos extradeportivos, lo que afectaría a su rendimiento en el equipo.

La historia nos dice que Pérez puede ser completamente despiadado cuando se trata de decisiones de traspasos y contratos. La tradición del Bernabéu cuenta que personalmente le dijo a Ramos y a Ronaldo que sus exigencias salariales no serían satisfechas, y ambos fueron posteriormente apartados del Bernabéu cuando le convino al club.

Pero otra verdad en el Madrid es que, por grandes que sean las personalidades en el palco y en el vestuario, cuando los resultados no cumplen las expectativas, el entrenador es quien paga el precio.

Gestionar todo el ruido en torno al trabajo, al tiempo que se ganan partidos y trofeos, es lo único que importa. Eso es lo que hace que ser entrenador del Real Madrid sea uno de los puestos más fascinantes y difíciles del mundo del deporte.

Como exjugador del Madrid, seguramente era consciente de ello antes de aceptar el trabajo en mayo. Si no lo era, ahora lo sabe con certeza.